Tener ropa que nos abrigue durante los fríos días de invierno es una verdadera maravilla. Existen diferentes materiales que pueden proporcionarnos más o menos calor. Está claro que la lana, es uno de nuestros favoritos pero no debemos olvidarnos de otros tipos como por ejemplo la felpa. Los jerséis de lana, suelen realizarse mediante la combinación de otros materiales como la fibra sintética o el algodón.
Los profesionales que se dedican a la crianza de las ovejas para la producción de la lana, deben tener mucho cuidado con la nutrición de las mismas y con el medio ambiente que las rodea para que la lana sea de mayor calidad, es decir, que sea más gruesa a la vez que suave. Para conseguir la lana, las ovejas son esquiladas normalmente una o dos veces al año. Este es un procedimiento indoloro que no causa daño a las ovejas. Una vez que la lana está fuera de las ovejas, la lana se puede teñir.
Algunos de los jerséys, son claramente prendas estacionales u ocasionales, mientras que otros pueden ser utilizados para ocasiones más informales. Existen jerséis especialmente pensados para la práctica de actividades al aire libre. Los jerséys polares o forros polares, pueden incluir una cremallera frontal o una capucha. Combínalo con pantalón de esquí o unos pantalones vaqueros, botas, un sombrero de punto, guantes y una bufanda para un look de invierno cálido y de moda.
Si vas a dar un paseo por el parque puede utilizar una chaqueta de lana con una falda larga o unos pantalones de pana. También, no debemos olvidarnos de los chalecos de lana que combinarán a la perfección con unos vaqueros. Fíjate en el grosor del jersey cuando lo vayas a comprar, recuerda que no por ser “gordísimo” te abrigará más. Si quieres un estilo más sexy, busca jerséys finos de lana con cuello de pico.