¿Ya has escogido el look para asistir como invitada a una boda? Entonces es el momento de ocuparse de los accesorios. El bolso, el calzado, los anillos, las pulseras, los pendientes, el collar…
Si tienes un mar de dudas y necesitas algunos consejos prácticos para no arruinar ese estilismo que tanto te ha costado escoger, no te pierdas los trucos que hemos seleccionado hoy para ti. Te ayudamos a elegir los complementos y también a combinarlos correctamente.
Detalles que debes considerar
Antes de elegir tus accesorios, hay algunas cuestiones básicas que debes tener en cuenta: las prendas que vas a escoger, el peinado que vas a lucir y el maquillaje. Teniendo en cuenta estos tres detalles fundamentales, deberás escoger con cuidado cada uno de tus accesorios. ¡Paciencia!
Una tendencia que está muy de moda son los collares en versión maxi. Ideales si estás pensando en un vestido cerrado, monocromático y sencillo, o bien si vas a lucir un escote atrevido. Por el contrario, con prendas en colores flúor o estampados muy recargados no conviene escoger accesorios tan llamativos.
Encuentra el equilibrio
Así que no caigas en el exceso de lucir demasiados complementos, por ejemplo, pendientes y collares en versión maxi. Con el bolso sucede lo mismo. Si tu vestido o conjunto es discreto, puedes permitirte el lujo de un bolso llamativo, pero si tus prendas son creativas y en colores fuertes, ¡mejor opta por un bolso sencillo!
En definitiva, se trata de intentar conseguir cierta armonía entre nuestras prendas, complementos, peinado y maquillaje. Piensa que si vas a lucir tu larga melena suelta, puedes prescindir de los pendientes para dar protagonismo a la pulsera. O al revés, si estás pensando en un recogido y con pendientes maxi, ¡olvídate del collar!
Por último, acuérdate de los zapatos. También deberán guardar relación con el resto de nuestras prendas. De hecho, los expertos en moda nos recomiendan combinar el color de nuestros zapatos con el bolso.
Y no pierdas de vista tampoco otros accesorios interesantes como una diadema, un foulard… Hay más opciones además de las tradicionales.