Nuevos relojes de Custo: ‘Flying to the Moon’


Custo Barcelona acaba de poner a la venta dos nuevos relojes pensados para el verano, aunque para ser sinceros realmente estamos hablando de un modelo único que está disponible en dos versiones que cambian por el color. Se llama ‘Flying to the Moon’ y la verdad es que no están nada mal.

Los biseles de aluminio de la esfera contrastan con la piel y canvas de las pulseras. El primero es azul y blanco, por lo que podríamos decir que es ideal para aquellos que siempre quisieron ir de marineritos. El segundo, muy apartado del primero, tiene más bien una estética militar y es un poco más de vestir si cabe. Ambos los podrás adquirir a un precio de 140 euros.

Cinturones & Pedrería, un dúo de lujo


Al mal tiempo, buena cara. Es lo que llevamos escuchando desde que empezó la crisis y la moda no se queda atrás pues, cuanto más difíciles se presentan las situaciones, más ostentosas se vuelven las propuestas de diseñadores y grandes firmas.

Como llega el verano y parece que todos estamos de mejor humor, nos podemos dar un pequeño lujo y nada mejor que un buen accesorio para complementar nuestros looks de primavera y verano.

Después de verlos en las pasarelas, observarlos en los escaparates y suspirar por una de estas pequeñas joyas ha llegado el momento de decidirnos a aportar por un cinturón joya. Sí, sí, has leído bien. La clave de esta temporada es uno de estos pequeños tesoros para customizar nuestro estilo con aires barrocos.

Olvidemos el cinturón como una simple ayuda para evitar perder los pantalones. Esta pieza, normalmente pensada para sujetar, es uno de los elementos estilísticos más apreciables a la hora de crear un look. Y no hay nada mejor para definir la silueta femenina. Para esta temporada sólo hay que seguir una regla: cuanta más pedrería, mejor.

Como si regresáramos a la época barroca, dónde todo era exceso y exageración, nuestro look adquirirá un toque dramático al decorar nuestra cintura con maxipiedras engastadas en oro viejo, con aplicaciones de gemas de colores o con mallas de brillantes. Deja que tu cintura se convierta en la auténtica protagonista luciendo estas joyas sobre cinturones elásticos XL, con modelos estrechos y totalmente salpicados de pedrería o con cierres a modo de broche. Sobre vestidos drapeados crearán un efecto muy Vionnet y combinados con faldas de tubo te otorgarán un aire años 30.

Parece que el efecto recargado caiga sobre el corte y el cinturón, evita estampados y tejidos muy pesados y apuesta por prendas que inspiren delicadeza, como gasas, y feminidad, con sedas. Las transparencias pueden ser una buena aliada pues, al dar un toque rompedor con el cinturón, un cierto aire romántico suavizara tu look y endulzará tu aspecto.

Atrévete a llevar un pañuelo en la cabeza


Ya llevamos dos o tres temporadas en las que los pañuelos están de moda para llevarlos en la cabeza. La verdad es que quedan muy decorativos y hay muchas formas de llevarlos. Conjuntan con cualquier estilo, pero hay que saber combinarlos bien.

Por ejemplo, si optas por llevar ropa tejana, los pañuelos coloridos te quedarán muy bien. Hay estampados de flores, geométricos, étnicos, roqueros… la forma de ponértelos puede ser muy variada, pues el tejano admite muchas posibilidades. Una manera muy favorecedora de llevar el pañuelo si tienes una melena larga es doblarlo y ponerte una banda alrededor de la frente, al modo de los hippies de los 60 y 70; te quedará genial. Por no hablar del pañuelo puesto al estilo pirata; para aprender a ponértelo no tienes más que mirar una foto de Johnny Depp en “Piratas del Caribe” y copiarle.

Un pañuelo liso, en color azul, blanco o rojo quedará muy bien con una de las prendas de la temporada: la camiseta de rayas.

Y ¿por qué no usar pañuelo con un look más clásico ? Audrey Hepburn y Grace Kelly ya los utilizaron con vestidos elegantes, acompañándolos además de labios pintados en rojo subido y de gafas XXL, las cuáles todavía están de moda esta temporada.

Los pañuelos en la cabeza, además de favorecer, cumplen su función en verano: proteger nuestra cabeza y el cabello del sol. Eso lo agradecerán en especial aquéllas que lleven mechitas muy rubias. Si el pañuelo es de un color claro, también protegerá del calor, al reflejar los rayos del sol. Puedes ponértelo en la playa, cubriendo todo el cabello; te aseguro que su efecto protector se nota mucho (lo probé durante dos veranos) y además no es tan engorroso como un sombrero; puedes llevarlo doblado en el bolso y ponértelo cuando lo necesites.

Tendencias en gafas de sol para el verano

Con la llegada del buen tiempo, el sol y el calor son los protagonistas. Las gafas se vuelven a convertir en un complemento imprescindible de la temporada estival. Para proteger tu mirada de los rayos del sol y lucir más guapa que nunca, algunos de los diseñadores más prestigiosos del momento te presentan sus propuestas en gafas de sol. A continuación las tendencias de Tom Ford, John Galliano, Dsquared y Roberto Cavalli, marcan el estilo y completan un look fresco con gafas de sol sofisticadas. Las maxigafas vuelven a estar más de moda que nunca y las propuestas son extremadamente femeninas que recuerdan el estilo de los años 60.


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Pirelli lanza una colección de bolsos de neopreno


La firma Pirelli hace tiempo que dejó de limitarse al sector de los neumáticos y entró en el mundo de la moda. Ya empezaron con las botas de agua y las bailarinas, y ahora continúan con un producto nuevo: los bolsos. Se trata de la colección de bolsos Neo Pbag, que se enmarca en la llamada línea Pzero. Son los modelos Harriet los que están elaborados en neopreno.

Por lo que se había comentado, se fabricaban en cuatro colores: azul, negro, blanco y naranja, pero si entráis en la web de la firma veréis que sólo están en azul y naranja, colores que me parecen demasiado fuertes. Hay otros modelos con formas prácticamente idénticas a los Neo Pbag, pero que están confeccionados con otros materiales: cáñamo, tela vaquera (o denim, si te apuntas a la moda de cambiarle el nombre; en la web aparece la palabra denim).

Pues… ¿qué queréis que os diga? Podría apuntarme al carro de quienes alaban las novedades de marca, y más si su precio es alto. Pero no lo voy a hacer. Sinceramente, los Neo Pbag no me gustan nada. Como tampoco me gustaron las bailarinas (o manoletinas). Aislante sí que será, supongo, faltaría más. Pero eso no compensa los 390 euros que vale el bolsito.

Y no sólo eso. El neopreno es altamente contaminante, tanto en su proceso de fabricación como en el de degradación. En www.hydronauta.com nos lo explican bien: Actualmente, el proceso mayoritario de fabricación de neopreno es el gasificado químico. Al neopreno se le añade un agente de espumación y luego se somete a un secado en caliente. Todo este proceso es muy contaminante, por lo que actualmente la fabricación de la goma espuma de neopreno se lleva a cabo mayoritariamente en Taiwan y otros países orientales donde la legislación medioambiental es más permisiva.

No he visto el “made in” de estos bolsos personalmente, pero me creo a los chic@s de Hydronauta.

Tu bolso único (II)


En el primer artículo de esta serie os expliqué que podía ser divertido realizar nuestro propio bolso y os enseñé los dos puntos básicos de ganchillo necesarios para poder tejerlo.

Os planteo un bolso pequeño, que puede llevarse en bandolera y que es muy útil para llevar solamente lo imprescindible. Es muy cómodo por su tamaño. Propongo realizarlo en tres colores, aunque puede realizarse en más o enteramente en un color. Está claro que lo podéis hacer de cualquier medida y color; eso queda a vuestro gusto.

Parto de la base de que se realiza en lana o rafia de grosor medio y con un ganchillo número 00. Según el material empleado y el número de ganchillo serán más o menos los puntos a cadeneta y las vueltas necesarias. Así por ejemplo, si se usa una lana más gruesa, el número de vueltas será menor; el número del ganchillo tendrá que ser más elevado en este caso.

Montamos más o menos 50 puntos a cadeneta, según la anchura que se desee dar al bolso. Seguidamente se empieza a trabajar a punto bajo, unas 30 vueltas. Se cambia de color y se sigue trabajando hasta que se alcance la altura total deseada para el bolso menos 6 vueltas, aproximadamente y según el gusto de cada uno. Cambiamos al tercer color y tejemos entonces la solapa, la anchura de la cual también es variable; unas 30 vueltas pueden ser las apropiadas. Se dobla el tejido tal y como se quiera que quede el bolso y se cosen los bordes. Se le da la vuelta, de forma que los bordes cosidos queden en el interior del bolso.

Se teje una tira de unos 10 puntos a punto bajo; la longitud dependerá del botón elegido como cierre. Se cose la tira al borde de la solapa y en el centro de ésta, formando una U. Colocamos el botón en el lugar adecuado, en función de la tira. Ya sólo queda colocar un cordón para colgarnos el bolso. Se introduce un extremo del cordón en el tejido, a la altura de la mitad de la solapa; anudamos por dentro. Repetir con el otro extremo.

Joyas con significado: el trisquel


Hay joyas que levan implícito un significado, que en ocasiones se remonta a muchos siglos atrás. Este es el caso de las joyas de inspiración celta, pueblo a la vez místico y guerrero.
Puedes encontrar en tiendas y mercadillos joyas con motivos celtas. El dibujo más popular y el que encontrarás con más facilidad es el trisquel.

El trisquel es un símbolo formado por tres cuerpos que giran alrededor de un mismo eje. Su nombre procede del celta bretón y significa “tres alas”. Popularmente se califica como símbolo celta, pero la verdad es que ya se conocen representaciones de este tipo desde el neolítico, miles de años antes que naciera el primer celta, y, además, lo encontramos en el arte popular de otros muchos pueblos del mundo sin relación entre sí; por ejemplo, se puedes encontrar en el arte japonés.

En la cultura celta, el trisquel tiene un valor solar o, más en general, astral. Es, además, considerado un símbolo de buena suerte y protector para la persona, animal o cosa que lo porta contra el mal de ojo o la influencia de demonios o brujas. Por ejemplo, en Asturias, desde la Edad Media, los trisqueles (también los tetrasqueles, hexapétalas y otros tipos de rueda solar) solían tallarse o pintarse en las paredes de madera de los hórreos para proteger la cosecha que allí se guardaba.

Ese valor protector que aún podemos rastrear etnográficamente hoy en día en Asturies, Cataluña, Galicia y en otras partes del oeste de Europa, puede darnos pistas para interpretar sus apariciones en estelas funerarias, armas y otros objetos vinculados con el mundo guerrero de época celta e incluso posterior, donde debió servir de protección «mágica» a los soldados que entraban en batalla. En el arte medieval se siguen encontrando trísqueles en iglesias, dinteles de casas… para proteger a sus moradores, ya que seguramente en esa época seguía utilizándose como amuleto contra el mal.

Relojes de silicona para el verano


Ya podemos ver en relojerías y tiendas de bisutería un artículo que seguro triunfará este verano: los relojes de silicona.

Se trata de unos relojes digitales, muy sencillos, como aquéllos de los años 80 que sólo te daban la hora y los minutos. Son muy finos, tanto que parecen una pulsera; de eso se trata precisamente: de que adornen a la par de que sean útiles. Se fabrican en infinidad de colores, para que puedas combinarlos a tu gusto, según el conjunto que lleves. “Pues qué dineral ¿no?” diréis. Ahí está la gracia, en que los relojes de silicona son tan baratos que puedes permitirte el lujo de comprarte más de uno. Incluso hay gente que lleva dos o tres juntos.

Son ligerísimos, ni te enteras de que lo llevas puesto, y como son de silicona muy flexible, se adaptan perfectamente a tu muñeca. Y son geniales para el verano, pues la mayoría de las marcas los fabrican resistentes al agua; hasta hay algún modelo que se puede sumergir, lo cual está muy bien si lo quieres llevar a la playa y bañarte con él.

Un modelo a destacar dentro de los relojes de silicona es el que, según el fabricante, emite iones negativos, que contrarrestan las radiaciones electromagnéticas a las que estamos expuestos a diario: ordenadores, móviles, antenas, televisores… Así, nos harán sentir mejor, más alegres y descansados; incluso pueden ayudar a resolver problemas de dolores musculares, fatiga, cefaleas, nerviosismo… Pero insisto, todas estas propiedades se las atribuye la publicidad; que yo sepa no hay ningún estudio científico que avale esta función del modelo que emite iones negativos.

Como ya he dicho, estos relojes ya se empiezan a ver en las tiendas. También los tenéis disponibles en internet, en multitud de sitios. No hay más que preguntarle a Google.

Vuelven los collares de perlas


¡Fuera cuellos altos, bufandas, pañuelos anudados al cuello! Llegó la primavera y el calorcito nos permite lucir escote. Durante el invierno hemos tenido casi arrinconados los collares y colgantes porque… ¿cómo ponerse una cadena ajustadita con un jersey grueso?. Ahora puedes sacar a relucir tus collares.

Una de las tendencias de esta temporada son las perlas. “¿Perlas?”, pensarás, “pero si están pasadísimas de moda…”. Pues no; vuelven las perlas, y ya es hora de hacerles justicia, puesto que no tienen por qué resultar anticuadas ni cursis si se combinan bien.

Para mi gusto, las perlas más bonitas son las de agua dulce: aquéllas que tienen forma como de granito de arroz, aunque también las hay con forma chata. Son irregulares, en nada parecidas a las perlas redondas de siempre, y las puedes encontrar en varios tamaños. Un collar de perlas de río puede combinar con cualquier prenda. Con ropa tejana quedará genial, al igual que con prendas de inspiración marinera. La tendencia de los tejidos de mil flores también casa perfectamente con las perlas de agua dulce, las cuales potencian la dulzura de los vestidos de esta línea. Y si te gusta el estilo roquero, también estás de suerte: un collar de perlas de agua dulce con un gran colgante de plata queda genial con una cazadora de cuero negro con tachuelas, por ejemplo. Y ya no te digo nada si te va la ropa gótica: entonces las perlas serán tus grandes aliadas; puedes combinar el collar con un colgante de inspiración celta, como el de la fotografía.


Otra gran ventaja de los collares de perlas de agua dulce es que son muy baratos. Te pueden salir por unos 15 euros (a partir de 18 euros con colgante de plata incluido), dependiendo del tamaño de las perlas y de su longitud. Que no te timen: se trata de perlas cultivadas y, por lo tanto, no deben ser caras. Puedes encontrarlos en http://bauldelaura.blogspot.com/

Las Ray-Ban míticas


Esta marca se creó para proveer de gafas al ejército estadounidense, y más en concreto a los aviadores; la fundó la empresa Bausch&Lomb en 1933, en comisión con la Fuerza Aérea de los Estados Unidos. Por ello, el primer modelo de gafas que lanzó Ray-Ban al mercado fueron las Aviator, en el año 1937. El nombre de Ray-Ban viene de Ray-Banner, que significa “barrera contra los rayos”.

El modelo se popularizó rápidamente, puesto que las gafas Aviator eran muchísimo más ligeras que las otras gafas de sol que existían en la época. Originariamente, este modelo tenía los cristales grandes y la montura metálica dorada (como las actuales Aviator RB3025), pero pronto la marca lanzó otros modelos de Aviator pero con la montura de otros colores, por ejemplo plateada, y con otros tamaños de lente, más pequeños.

Las Aviator fueron usadas por los militares estadounidenses durante la Segunda Guerra Mundial. El general McArthur, por ejemplo, siempre las llevaba puestas. Al finalizar la guerra, las Aviator ya eran famosísimas en todo el país.

Los años cincuenta fueron una época de paz y progreso, marcada por la alegría, el baile y el inicio del Rock’n’Roll. En este contexto histórico, en el año 1953 Ray-Ban decide lanzar al mercado un nuevo modelo: las Wayfarer. Son éstas unas gafas de pasta, más informales y alegres, que enseguida empezaron a usar las grandes estrellas de Hollywood y los roqueros. Se hicieron especialmente famosas a partir de que las comenzaran a usar Bob Dylan y John Lennon o que las llevara Audrey Hepburn en “Desayuno con diamantes”; también se las pusieron Marilyn Monroe y James Dean. En los 70, las Wayfarer estuvieron un poco olvidadas, pero volvieron en los 80, gracias a que aparecieron en películas como Ricky Bussiness y que las empezaron a llevar personajes como Madonna, Tom Cruise, Michael Jackson o Jack Nicholson.

En los 90 no se supo mucho ni de las Aviator ni de las Wayfarer. Pero desde hace unos pocos años han vuelto con fuerza. Y parece que se quedarán bastante tiempo.