Victorio&Lucchino han presentado en la Pasarela Gaudí de Barcelona una colección nupcial elegante y sencilla para una mujer joven que busca un buen diseño con un toque retro. La aportación vintage la consiguen utilizando un suave color champán para todos sus vestidos. Se trata de un color muy favorecedor y sofisticado.
Mientras el color se convierte en protagonista, las telas carecen de estampado y logran armonía combinándose entre sí la seda y el tul. Esta colección se aleja del estilo habitual de Victorio&Lucchino, sin ese toque folclórico andaluz. Esta vez, apenas hay trajes con volantes.
Las únicas concesiones que encontramos en unos patrones austeros son unos adornos florales en los hombros del vestido y, en otros trajes, unas suaves puntillas que rematan el traje, en vez del tul liso. Con estas características destacan los dos vestidos con escote palabra de honor, realizados enteramente en capas y más capas de tul.
Esta colección, la primera después de diseñar el vestido de novia de la Duquesa de Alba, enfatiza la figura de la mujer de forma delicada. Apenas encontramos trajes aparatosos, no necesitan can-can, apenas tienen cola y resultan muy cómodos para la novia, que podrá bailar toda la noche sin molestias. Y es que a lo largo de la semana de la moda nupcial hemos podido comprobar que la tendencia del próximo años se centra en conseguir no sólo que la novia esté bella, sino también que siga siendo ella misma cuando celebre su boda.
¡Ah! ¿Y os habéis fijado en los escotes? La manga corta y los tirantes acaparan casi todas las creaciones, cuando hace apenas dos años era imposible encontrar algo así (todos eran palabra de honor). El escote en manga corta y tirantes es probablemente el que más favorezca a todas las novias, ya que no todas están tan delgadas como las modelos que lucen las creaciones, además de ser el más adecuado para casarse por la iglesia, como nunca nos cansaremos de repetir.
