A estas alturas nadie puede negar que el calzado de seguridad es toda una garantía a la hora de evitar problemas relacionados con accidentes laborales. Aproximadamente el 15% de los mismos tiene que ver con lesiones en los pies, algo que explica el porqué de la importancia de su elección.
Aplastamientos, desgarros, resbalones… A veces suceden cosas imprevisibles que se pueden evitar en mayor o menor medida gracias a este equipo de protección individual (EPI) tan valioso. Por ello, te recomendamos tener en cuenta una serie de consejos como los que compartimos en este artículo, ya que gracias a ellos te harás con el calzado de seguridad más adecuado. ¿Te apetece conocerlos?
Actividad
Como es lógico, no requiere el mismo calzado de seguridad una persona que trabaja en un supermercado que una persona que trabaja en una fábrica con cargas pesadas y maquinaria. Eso hay que tenerlo en cuenta para no andar desprotegido.
Tamaño
Debes considerarlo para hacerte con la talla correcta, para lo que se recomienda probar el calzado al final del día, ya que es cuando tenemos los dedos más dilatados.
Peso
De la misma forma que el tamaño debe ser el idóneo, el peso es algo que también hay que valorar. En ese sentido, hay que decir que no será igual de ligero un calzado de seguridad que exija unos estándares más elevados, pero no por ello hay que renunciar a la ligereza teniendo en cuenta que es probable que tengamos que pasarnos casi todo el día andando de un lado a otro.
Comodidad
Si cuando es fin de semana te apetece salir a pasear con unas zapatillas o unos zapatos cómodos, ¿por qué no vas a querer lo mismo para tu día a día en el trabajo. Pasas un mínimo de 8 horas en tu puesto de trabajo y eso exige unos requisitos de comodidad que hay que evaluar. Por ejemplo, se agradece que el calzado de seguridad cuenta con algún elemento acolchado en la zona del talón. Dicho elemento acolchado también puede estar presente en la parte del empeine y en la lengüeta. La ergonomía también es fundamental.
Transpiración
La capacidad de transpiración también es algo básico, sobre todo cuando se trata de los meses más calurosos del año. Que sea mayor o menor dependerá de los materiales de los que esté hecho el calzado de seguridad.
Impermeabilidad
Dependiendo del tipo de trabajo que vas a realizar, el hecho de que sea impermeable es una cualidad más que deseable. Como bien sabes, evita que los líquidos penetren en el calzado, algo especialmente útil cuando se trabaja al aire libre con posibilidad de lluvias, o bien cuando se está expuesto a una actividad en la que se emplean líquidos.
Cierre
Otro aspecto a considerar es el del cierre. Si es un cierre adecuado, podemos estar tranquilos porque no entrará ningún cuerpo extraño al interior del calzado.
Estética
¿Quién dijo que el calzado de seguridad no es bonito? Su diseño ha evolucionado mucho en los últimos años, hasta el punto de que hoy es posible encontrar modelos que llaman la atención para bien.
Garantía de calidad
Por último, y no por ello menos importante, que el calzado de seguridad cuente con garantía de calidad certificada por el fabricante es algo más que recomendable, ya que tienes la certeza de haber adquirido un EPI que te será de gran utilidad.