Seguro que durante estos días, las bufandas se convierten en tus mejores compañeras para combatir el frío. Durante el otoño, y sobre todo en invierno, se utilizan tanto que debes estar pendiente de que tipo de bufandas se lleva cada nueva temporada. Sus formas van cambiando para adaptarse a la moda. Muchas bufandas llegan a ser más largas que algunos chales, lo que hace que tengas que aprender diferentes técnicas de colocación para que te quede perfecto.
Muchos expertos aseguran, que el mejor color que puedes elegir para tu bufanda, es aquel que te permita dar color a los días sombríos. Intenta no “aburrir” más tu vestimenta con colores demasiado apagados, eso sí, sin ser demasiado llamativa. Las bufandas largas son, por lo general, las que monopolizan la moda y la cultura europea en general.
Algunas, simplemente se lleva alrededor del cuello con un simple par de vueltas, sin embargo otras personas deciden cruzar la bufanda sobre su pecho y “cerrarla” simplemente con algún bonito broche. Las bufandas largas son ideales para llevarlas con algún suéter pero, no debes combinarlas con abrigos largos.
Los materiales de las bufandas son cada día más variados: seda, poliéster, algodón, lana, etc. Debes combinar estos materiales con la ropa que te vayas a poner, por ejemplo; con tu traje de vestir, no te pongas una bufanda gorda de lana de esa marca deportiva que tanto te gusta. Lo mejor, es que tengas varias bufandas para poder utilizarlas en diferentes ocasiones y con diferente ropa. Busca el estilo que mejor te va y… ¡abrígate bien!
