Roberto Cavalli celebró su 40 aniversario como diseñador con un espectacular desfile que entremezcló el ritmo del salvaje oeste con la parte más rockera y gótica que todos llevamos dentro. El desfile tuvo lugar el pasado lunes, 27 de septiembre, en Milán. En un impresionante despliegue de longevidad, en una industria donde las modas y el cambio de gusto son la esencia, Cavalli presentó un espectáculo de enorme dramatismo que convenció plenamente al gran número de público asistente.
Cavalli siempre ha aprovechado imágenes de rock occidental y chicas hippies para sus desfiles, así que esta vez no podía ser menos. Abrió el desfile la supermodelo rusa Natalia Vodianova con una falda que, aunque al principio parecía andrajosa, al observarla se podía ver la elegancia de las telas al caer y el corpiño negro que estaba decorado con plata y estilizaba más la figura. La estética de la modelo era impresionante: pelo largo suelto por la espalda, ojos ahumados y cejas negras.
No fue la única modelo que atrajo todas las miradas, el resto de las chicas capto la atención de los asistentes principalmente por los complementos que lucían: brazaletes de plata, bandas de cuero y metales por todos los lados. Decenas de bolsos de piel aparecieron durante el desfile. Vodianova se llevó los primeros aplausos del público, entre los que se encontraban: Heidi Klum, Leona Lewis, Rachel Bilson, Elisabetta Canalis, etc.
Los estampados de animales, no faltaron en algunos de los diseños, como por ejemplo en vestidos, blusas y faldas simétricas. Después de pasar una década como diseñador para otras grandes marcas, Cavalli lanzó su propia marca en 1970. Es entonces cuando comenzó a construir su gran marca la cual siempre se ha caracterizado por su aire rockero y sexy.
