Nuevas cantantes y nuevos estilos. Últimamente para saber qué es lo que se lleva, debemos fijarnos en el estilo de las nuevas y talentosas jóvenes que se lanzan al mundo de la música. Este es el caso de la estilosa jovencita de la que hoy os hablamos: Taylor Swift. La chica nació en Wyomissing, Pennsylvania, en 1989.

Aunque su primer disco salió a la venta en 2006, desde hace unos meses no dejamos de oír su bonita voz por todas las emisoras del mundo. Sus estilosos rizos, sus ojo de gato y su piel siempre perfecta, la han convertido en una de las favoritas para todos aquellos a los que les encanta la moda. Poco a poco, esta joven ha ido asimilando la importancia de una buena imagen y, ha mejorado considerablemente su estilo.

Al comienzo de su carrera, la cantante siempre parecía un poco desaliñada. Con el paso del tiempo su aspecto ha pasado a ser fresco y con mucha clase, llegando muchas veces a parecer una verdadera princesa. Cuando no está en el escenario deleitando a todos con sus canciones, Taylor prefiere vestir con un estilo mucho más urban y muy acorde con su edad.

Nunca descuida el tema de los accesorios. Le encantan las diademas florales y los zapatos de tacón de tiras. A veces, su estilo es mucho más rockero. No debemos olvidar que es una cantante country por lo que nunca aparca su bien par de botas vaqueras, capaz de combinarlas con cualquier tipo de vestido.