Con la llegada de la primavera, los árboles florecen, los campos se llenan de color, esa alegría se puede trasladar a la moda. Rosas, margaritas o gardenias, no importa el tipo de flores. Todas pueden dar vida a tu vestuario para proporcionarte femineidad y alegría. Para ello, te recomendamos tomar en cuenta la forma y volumen de tu silueta para elegir el diseño que más te favorezca.
Los estampados grandes son diseños que ensanchan la figura, por eso están destinados a mujeres más bien delgadas. Son muy atractivos y se pueden combinar perfectamente con otros atuendos veraniegos. Si el vestido es de de flores diminutas, te servirá para estilizar la figura, pero no se recomienda para personas de baja estatura. Mientras que los estampados tupidos y con mezcla de colores permiten crear mucho volumen, por eso resultan excelentes para las figuras estilizadas y proporcionadas.
En definitiva, si te gustan las flores, no hagas caso a las moda y alterna tu vestuarios con vestido floreados. Seguro que todo el mundo te mira porque transmiten vivacidad y un aire muy fresco. La clave está en saber combinarlo con los pantalones, zapatos, joyas y peinado. Para dar el toque final, no olvides ponerte un perfume dulce pero que no sea empalagoso.