Los estilos tribales de África protagonizan las principales pasarelas del mundo. Los grandes diseñadores se vuelven a fijar en el continente negro, por lo que muchos consideran que es el año africano de la moda. El principal referente ha sido la colección creada por Marc Jacobs para Louis Vuitton, donde se mezcla el exotismo de Josephine Baker con los aires tribales del África profunda, luciendo complementos que simulan imágenes totémicas.
No son pocas las prendas típicas africanas que tienen por protagonista los estampados de vivos colores, como las túnicas Masai, los kitenges que se ponen en Kenia, Uganda, Tanzania, Sudan y Somalia. Además de los famosos kikoys keniatas, los kangas y ropas de algodón con llamativos colores.
De nuevo tenemos que estar atentos al despertar africano como posible potencia de la industria de la moda. El gusto por los tejidos y estampados característicos del África contemporánea, lo podemos descubrir en las propuestas de temporada de Junya Watanabe, la firma italiana Marni o la línea Orange de Hugo Boss.