El estilo o subcultura “casual” se remonta a las gradas de los estadios de fútbol ingleses de mediados de los 80, cuando hartos de la persecución policial, los “hooligans” intentan pasar desapercibidos vistiendo ropa de diseñador o deportiva.
Aficiones famosas y temidas por toda la isla, cuentan con adeptos a la cultura casual que encuentra en firmas como Ellesse, Sergio Tachini, Fila, Adidas y Lacoste unas prendas con las que identificarse y pasar desapercibido ante la atenta observación de los guardias. El “casual” original vestía chaqueta de chándal de tenista de las marcas anteriomente mencionadas, pantalones vaqueros y zapatillas Samba de la casa Adidas. En la actualidad, los encontraríamos vistiendo cazadoras de Stone Island o Barbour, pantalones vaqueros, polos Lacoste y trainers o zapatillas de deporte.
Como todos los estilos, el estilo “casual” ha evolucionado, y ha pasado de la ropa deportiva italiana de los 80 a un tipo de ropa de más cara y de creador reconocible. El estilo casual actual se define por pantalones, chaquetas y gorras de marcas tales como Aquascutum, Burberry, Fiorucci, Stone Island, que hacen que en los estadios de toda Europa aparezcan grupos de “casuals” con formas de vestir semejantes.
En definitiva, y con el hecho de alejarse de los problemas, los aficionados más radicales ingleses abandonaron sus bufandas y colores de otro tipo, por otras prendas que podía llevar cualquiera por la calle creando un estilo propio que fue copiado y adaptado por otras aficiones del viejo continente.