¿Nunca te has preguntado cuál es el origen de piezas tan contemporáneas como la cazadora bomber, el esmoquin o la chaqueta de tweed? Prendas que triunfan en nuestro guardarropa una temporada tras otra, sin importar las tendencias que nos impone la industria de la moda cada año.
Algunas de estas prendas tienen más de cien años de historia y a pesar de todo siguen triunfando en nuestro fondo de armario como si fuera el primer día. Y muchas de estas tendencias tienen orígenes realmente curiosos. Hoy en Estilos de Moda vamos a hacer un pequeño repaso por la historia para conocer los orígenes de las prendas más icónicas y populares de nuestro armario. ¡Te vas a sorprender!
El esmoquin y la alta sociedad británica
Empezaremos por el esmoquin, un traje de etiqueta que utilizaba los hombres ingleses durante el siglo XIX, para protegerse del olor del tabaco en la sala de billar, después de disfrutar de las famosas cenas de la aristocracia británica. En la actualidad, el esmoquin sigue siendo una de las piezas más básicas y elegantes de nuestro fondo de armario, tanto para hombre como para mujer.
Mientras que la popular chaqueta de tweed era la prenda que utilizaba la aristocracia británica cuando salía de caza.
Prendas utilizadas en batallas
Otras prendas, en cambio, tienen unos orígenes menos glamurosos. Este es el caso del abrigo Pea Coat que era el chaquetón que utilizaba la marina europea, sobre todo los holandeses y británicos. Una prenda con más de 300 años de historia. Mientras que la cazadora bomber era parte del uniforme que utilizaban los pilotos británicos durante la Segunda Guerra Mundial.
El jersey también tiene un origen muy curioso. En realidad, esta prenda debe su nombre a la isla de Jersey, en el canal de Mancha, ya que los pescadores y marineros utilizaban esta prenda de punto para protegerse de las condiciones climáticas durante el siglo XVII.
Una chaqueta digna de una emperatriz
España también ha hecho sus propias aportaciones al mundo de la moda. El ejemplo perfecto es el bolero, una chaqueta de mujer muy corta, que según cuentan algunos historiadores fue obra del modisto Charles Worth para la emperatriz Eugenia de Montijo.
También complementos
Pero si hablamos de complementos, no debemos perder de vista a los zapatos que solía utilizar la aristocracia británica, concretamente los varones, para relajarse en sus grandes mansiones, allá por el siglo XIX. Naturalmente nos estamos refiriendo a los slippers, que en la actualidad han dado el salto a la calle y son una de las tendencias preferidas de las celebrities.