La historia de los broches


El broche es uno de los accesorios más antiguos que existe. Si lo piensas, fue el primer complemento que utilizó el hombre con sus primeras ropas ¿cómo crees que se ajustaban el taparrabos? Además de ser una pieza con mucha historia, su característica principal es su funcionalidad. Este ornamento, se hizo muy popular en el siglo XIX. En primer lugar en el que se utilizó, fue en la zona del escote. Se utilizada como detalle decorativo, ya que los escotes de aquella época, eran de cuello alto.

Poco a poco, las mujeres empezaron a utilizarlos como detalle decorativo, no sólo en sus escotes, sino también en otras partes de los vestidos, los abrigos y los chales. En la actualidad, siguen utilizándose en diferentes partes de nuestro atuendo y siguen realizándose en materiales como el metal, la plata y el oro, aunque otros materiales (por ejemplo el plástico) se han vuelto muy populares.


Con un trabajo de elaboración bastante complicado, los broches han ido evolucionando para amoldarse a los tiempos. Echa un vistazo en tu armario. Coge tus prendas básicas y añádelas un toque especial con un broche. Si decides colocarlo en alguna chaqueta, hazlo en la zona de la solapa, en el pecho, o en cualquier parte que esté cerca del cuello. No tengas miedo de añadir múltiples broches para conseguir un mayor colorido.

También se pueden utilizar en el pelo. Pueden ser un accesorio muy llamativo si acudes con él a una fiesta navideña, o a algún otro evento. Trata de peinar tu pelo hacia arriba o parcialmente recogido para que se vea mucho mejor.

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