A veces tenemos la mala suerte de mancharnos la ropa con cualquier cosa, una mancha de tinta o de grasa en una camisa puede convertirse en una pesadilla si no consigues eliminarla por completo. Sin embargo, por suerte todo tiene solución, existen algunos trucos domésticos para que puedas volver a lucir limpia tu ropa.
Pon a hervir medio litro de leche.
Cuando rompa el hervor, apaga el fuego.
Entonces, introduce la parte manchada de tu blusa blanca en la leche caliente.
Deja reposar durante 30 minutos.
Finalmente, retira y comprueba el resultado. Verás un blanco impecable.
Si todavía no ha marchado del todo, pon en una olla cuatro cáscaras de huevo y tres vasos de agua.
Deja el preparado en el exterior durante la noche.
Por la mañana, friega la mancha con esta agua.
Enjuaga la blusa con agua limpia, lava normal y deja secar.