No hay mejor escaparate de moda que una boda de famosos. Si los protagonistas son una it girl y un miembro de la realeza el hype se nos pone por las nubes. Si uno de los contrayentes es el nieto de Grace Kelly ya la expectación es difícil de medir. Pues para poco ha servido tanto interés, porque en poca cosa, desde el punto de vista estilístico se quedo la boda de Andrea Casiraghi y la colombiana Tatiana Santo Domingo.
Las novias centran el interés de toda boda, máxime en este caso, aunque la chica se presente con un outfit de ambientación hypie. La joven lució un vestido de punto firmado por Missoni y que marca claras diferencias estilísticas con su familia política. Los complementos fueron de lo más sencillos y tal le hubieran servido para casarse y para ir a una fiesta en Ibiza. ¿Será que tiene pensado reutilizarlos?
Nada de tacones ni peeptoes, Tatiana optó por unas sandalias planas, de las que llevan una tira junto al dedo gordo y que actúa a modo de sujeción. El ramo de novia se sustituyó por una corona de flores que adornaba su melena, suelta al viento. Al menos eso es lo que vimos en las fotografías oficiales ofrecidas por la casa real monegasca después de que los novios hubieran solicitado a sus 400 invitados que no publicitaran ninguna imagen por las redes sociales. A buen seguro que en unos días vemos alguna.
Las fotos fueron tomadas después de haberse dado el sí quiero en el palacio de Grimaldi y en ellas les acompaña uno de sus perros, algo poco oficial en las bodas reales. Al fondo de una de las imágenes vemos a alguno de los invitados, aunque apenas se distinguen los estilismos.
La despedida de soltera y nueva boda
El vestido de Misoni de la novia, por no decir el look completo, recuerda al que llevó en su despedida de soltera, que se celebró días atrás en un barco de los Grimaldi. Se dice que en el año 2014 tendrá lugar la boda religiosa -esta fue civil- de Tatiana Santo Domingo y Andrea Casiraghi. Habrá que esperar por los estilismos que lucirán entonces.