¿Has escuchado hablar de las cremas CBD alguna vez? Seguramente sí, ya que están en boca de todos por el gran número de beneficios que son capaces de aportar a la piel.
A continuación te hablaremos de ellas para que tengas más claro qué son, cómo las puedes utilizar y de qué forma van a mejorar tanto tu calidad de vida como tu salud de forma considerable.
¿Qué son las cremas CBD?
Antes de nada conviene aclarar qué son las cremas CBD. La respuesta es bastante sencilla, ya que podríamos decir que son productos cosméticos y dermatológicos que cuentan con cannabidiol en su composición, y esto puede suceder en forma de extracto o en forma de aceite.
Tres tipos de cremas CBD
En el mercado podemos diferencias tres tipos de cremas CBD en función de su consistencia: aceites, lociones corporales y bálsamos.
Los aceites tienen una textura líquida y suelen incorporar aceites esenciales y vitaminas. Al ser aceites, el tiempo de absorción es superior al de otro tipo de cremas CBD.
Las lociones corporales son las que enseguida identificamos como cremas que se aplican en la piel. La consistencia de las lociones corporales CBD es mayor que la de otras lociones que podemos encontrar en el mercado. Por otra parte, también hay que mencionar que pueden incluir más compuestos que tienen como objetivo nutrir nuestra piel y garantizar la mejor hidratación posible. Un buen ejemplo de ello es la vitamina E o los aceites de semillas.
En tercer lugar podemos hablar de los bálsamos, que por decirlo de alguna forma están situados entre los aceites y las lociones corporales. De estas últimas les diferencia el hecho de que son más líquidos y que suelen contar con aceites esenciales en sus mezclas (de ahí que sean más líquidos).
Beneficios de las cremas CBD
En páginas web como la de Cibdol (https://www.cibdol.es/cremas-cbd) podrás comprobar que hay cremas CBD con numerosos beneficios que explican por qué son cada vez más populares.
Los beneficios que se asocian desde hace tiempo al cannabidol permiten hablar de cremas que son eficaces contra el dolor, antisépticas, calmantes o con un efecto antiinflamatorio. A pesar de que la absorción se produce a través de la piel, su efecto es local y no llega a nuestra sangre, lo que significa que no alcanza el sistema nervioso central.
Es importante saber que el CBD, a diferencia de lo que ocurre con el THC, no tiene un efecto psicotrópico ni psicoactivo. Además, su aplicación es compatible con otros tratamientos precisamente por lo que acabamos de comentar de que su efecto es local.
En ese sentido hay que destacar que los cannabinoides apenas provocan efectos secundarios, algo que se explica teniendo en cuenta que que la toxicidad para nuestro cuerpo es muy baja. En todo caso, si hay efectos secundarios son muy leves y en ninguna circunstancia suponen un problema para nuestra salud.
Lo único que hay que tener presente es que los cannabinoides tienen un uso terapéutico, lo que significa que solo hay que recurrir a ellos bajo la supervisión de un profesional de la salud.