En esta primavera que acaba de comenzar encontramos todo un descubrimiento en lo que a gafas de sol se refiere: las que se han dado en llamar gafas toffee o caramelo. Están pisando con mucha fuerza en las pasarelas. Lo que marca tendencia es el color: el marrón clarito. Este color lo encontramos tanto en la montura como en los cristales.
El caramelo es un color muy apropiado para el tiempo que viene ahora y también para el verano, ya que conjunta adecuadamente con las colecciones de moda de esta época. Así, por ejemplo, unas gafas caramelo pueden quedar geniales con un vestido de florecitas pequeñas o mil flores; también con un conjunto safari o de camuflaje. Siguen de moda las gafas negras XXL, pero las caramelo tienen a su favor que aportan más dulzura al rostro y casan mejor con conjuntos más románticos.
En lo que a los materiales se refiere, vale tanto una montura de pasta como una de metal. Tampoco importa el tamaño: grandes, medianas, pequeñas…
Si tienes problemas de visión y necesitas gafas graduadas, las caramelo pueden ser una solución buenísima para ver correctamente, protegerse del sol e ir a la moda. El motivo es el siguiente: toda gafa que no sea muy grande ni muy curva se puede graduar; el color marrón clarito de las toffee es muy apropiado para graduar unos cristales todo terreno los cuales, como no son muy oscuros, te servirán tanto para pasear por la calle como para interiores que no estén muy poco iluminados. En las ópticas te enseñarán diferentes intensidades de color marrón. No optes por los más oscuros, ya que las gafas caramelo son suaves por definición. Guarda los cristales sin graduar pues quizás al cabo de un tiempo te apetezca ponerte lentillas, con lo cual no tendrás más que cambiar los cristales; así puedes seguir aprovechando tus gafas.