Aunque el verano nos abandone, el sol no tiene por qué hacerlo, por eso, si tus gafas de sol están ya muy usadas después de estos meses lo mejor que puedes hacer es escoger una gafas para el invierno. Adecuadas para tu tipo de rostro y con una protección que se adapte al tipo de rayos solares de estas estaciones, tus gafas serán las mejores aliadas de tus outfits este otoño.
Dime cómo es tu rostro…
A la hora de escoger unas gafas de sol es básico tener en cuenta la forma del rostro pues, seleccionando la montura correcta, se pueden disimular aquellas cositas que no acaban de gustarnos de nuestras facciones, como por ejemplo una frente prominente o un rostro demasiado redondo.
En cualquier caso existen clásicos, como las Ray Ban Wayfarer o las Aviador que le queden bien a todo el mundo, aunque pueda parecer un tópico. Si tienes un rostro muy anguloso, opta por una gafas grandes con un diseño de líneas redondeadas, conseguirás darle a tu rostro un poco más de armonía.
Si, por el contrario, tienes un rostro muy redondo, opta por unas gafas de pasta, cuadradas (las Wayfarer son perfectas) o de líneas geométricas para dar un punto de angulosidad a tu rostro. Escoge unas de tamaño mediano o pequeño para quitar un poco el efecto demasiado redondeado.
Colores y materiales
Los colores y materiales depende mucho de si eres morena o rubia, si tienes las cejas más bien tirando a anchas o finas o si tienes una tez pálida, rosada o morena. Todo esto te ayudará escoger un buen color y un buen material para tu montura aunque, en realidad, puedas optar por lo que más te guste. La montura de madera es pura tendencia.
En cuanto a las lentes, las de espejo están muy de moda, tanto con reflejos más anaranjados o amarillos. Escoge siempre una lente oscura y homologada para protegerte de los rayos del sol bajo del invierno. En clásico negro o más marrones pasando por lentes azuladas, en la moda de gafas, todo lo que te guste, vale.