Es una combinación perfecta, un binomio único que es una de las tendencias recurrentes en las pasarelas para este otoño y, como no, en nuestras tiendas de referencia. Estos dos tonos opuestos, la noche y el día, el ying y el yang, la luz y la oscuridad, son una apuesta segura tanto de día como de noche.
No importa el tipo de prenda que se luzca, la elegancia de estos dos tonos hace que cualquier look esté cargado de feminidad. El dúo de color es la respuesta perfecta para evitar un total look blanco o negro que tanto suele asociarse a eventos concretos de nuestra cultura.
Estilimso de día
Es perfecto para el día a día, para ir a la oficina, a una entrevista de trabajo o para una comida informal. En su versión más simple, en forma de pantalones negro y blusa blanca, o en su versión más trendy representada por un vestido tipo cocktail, de mangas largas, falda negra y top blanco (o viceversa), es un acierto seguro par tener un look arreglado pero a la última.
Otra opción muy válida es un total look negro con una americana blanca, y al revés, aunque el dúo se rompe al quitarse una de las prendas, el efecto óptico es igual de bueno y, quizás, no tan arriesgado.
Estilismo de noche
Es uno de los looks que más hemos visto recientemente en la alfombra roja, y triunfa. Si tienes un evento especial, una cena de empresa o de Navidad o simplemente, una cita con tu chico, prueba con un look sofisticado en blanco y negro.
Los vestidos largos son una opción excelente para este tipo de eventos, como también lo son unos pantalones anchos, con mucha caída, combinados con un top hatler de gasa. Un bloque de color simple pero impactante.