Los complementos no se caracterizan por ser una pieza esencial en cuanto a las modas femeninas, sino que son parte fundamentales en toda vestimenta de una mujer. Bien sean unos pendientes, unos brazaletes, unas pulseras, unos colgantes o unos anillos. Las joyas, más o menos brillantes, más o menos costosas económicamente, son el complemento perfecto de toda mujer. Sentirse guapa depende de estos elementos. Ahora, que nos quitamos las mascarillas y disfrutamos del aire libre con la irrupción de las buenas temperaturas, ¿conoces cuáles son las tendencias de este año?
Las joyas no escapan a las modas en cuanto a los diseños, colores y modelos, pero su perdurabilidad siempre permanece en comparación a una camiseta, blusa o falda. Unos pendientes de aros grandes nunca pasan de moda. Podrán estar de mayor o menor actualidad, pero su uso no etiquetará a esa mujer como una persona que no ‘respeta’ a la tendencia de esa determinada época. Los complementos como pendientes, pulseras, brazaletes, colgantes o anillos son atemporales. La única ley no escrita en términos de tendencias está en que toda mujer no debe usar más de dos de estos complementos de manera conjunta. Y saber combinarlos de manera idónea con el resto de vestimenta es clave para determinar cuál es el estilo con el que nos sentimos más cómodas.
Las colecciones de estos complementos, sin embargo, se renuevan con cada cierta época y, ahora, con la llegada del buen tiempo, es el momento de renovarse, de lucir nuevos complementos que sepan transmitir dosis de juventud, una cierta jovialidad y un estado de ánimo muy veraniego.
Colores, ornamentos y tamaños grandes
Después de estos últimos años de oscurantismo en términos de moda y complementos, los diseñadores de joyas proponen un tipo de joya de inspiración retro y con proporciones voluminosas. Es decir, que toda mujer se haga notar con sus complementos; aunque es fundamental saber llevarlos y combinarlos con un estilo de ropa. Según los diseñadores es el momento, en consecuencia, de recuperar esas joyas antiguas que guardamos en los cajones. El vintage es tendencia en los broches y collares, por ejemplo. Lo antiguo se mezcla con la modernidad de los anillos, en donde se puntúa el lucir anillos con adornos y siluetas. Y que el tamaño no importe. Se llevan los anillos de talla grande.
Sin olvidar lo clásico, que nunca pasa de moda, como sucede con los complementos. El color tampoco pasa de moda y eso se aplica en los pendientes y anillos que incorporan formas variadas y otros elementos decorativos que realzan estos complementos. Las formas en los pendientes también son tendencia este año. Es una forma de transmitir esa alegría de la vuelta a la normalidad.
Otras tendencias que vuelven a copar el protagonismo son el mezclar las joyas confeccionadas en plata y oro. Los complementos dorados combinan a la perfección y no habrá complejos en llevarlos. Lo mismo sucede con los collares o pendientes con perlas, y más si son naturales. A ello se suma que estos complementos combinan con muchos estilos de vestimenta. Finalmente, estos próximos meses será el momento perfecto para lucir cualquier tipo de piedra preciosa, en colores azules y rosa. Y si queremos usar un colgante o unos brazaletes no olvidéis que el tamaño debe ser grande y el diseño de esos que marcan tendencia. De los que se recuerdan.