Faldas de lentejuelas


Hace un par de años que empezaron a llegar a las tiendas y la Navidad es la época perfecta para atreverte a introducirla en uno de tus looks. ¿Que no sabes de qué prenda hablo? Las faldas de lentejuelas. Una de esas piezas que parecen joyas y que, en ocasiones, pueden resultar un tanto difíciles de introducir en un look de diario. Por eso esta época de fiestas y excesos es perfecta para atrevernos con ellas.

Las faldas de lentejuelas llegaron a nuestras vidas hace un par de años, pero si recordáis por aquel entonces eran propias de una burbujita Freixenet. Se presentaban únicamente en dorado, aunque también podíamos encontrar alguna en color plata. Ni decoraciones, ni ornamentaciones. Este año podemos encontrar propuestas mucho más bonitas y divertidas.

Las faldas de lentejuelas se estilizan y forman estampados determinados, entremezclan diferentes tonos o forman parte de un combinado de diferentes telas. Lo cierto es que las propuestas son más variadas y podemos encontrar desde las más sencillas a las más atrevidas. Todo en función del gusto de cada uno.

Sin embargo todas ellas tienen algo en común, algo que también comparten con las primeras faldas de lentejuelas que vimos. Todas ellas son minis, es muy raro encontrarte una de estas prendas que se acerque a la rodilla. Y además carecen totalmente de vuelo, se presentan como faldas tubo, ajustándose al cuerpo.

Cómo combinar una falda de lentejuelas

A la hora de combinar una falda de lentejuelas hay que tener en cuenta que los excesos se concentran en esa prenda, por lo que es recomendable acompañarla de otras piezas más sencillas. Un jersey sencillo, de un color acorde a la falda, o una blusa a juego son apuestas seguras.

Unas medias tupidas y unos zapatos con tacón con buenos complementos para una falda de lentejuelas, pero no los únicos. Unos botines con tacón ancho también encajan a la perfección.

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