Así que hazle un hueco en tu armario porque lo acaparará absolutamente todo. Si el negro, como color básico, ha reinado desde tiempos inmemoriales, este otoño el gris ocupa su lugar para darle a nuestro estilo un toque de luz. Igual de funcional y elegante, este tono se convierte en un must que no querrás ignorar ya que aportará luminosidad a tus estilismos al tiempo que los suavizará. ¿Te apuntas?
El reino del gris
Está por todas partes, pero su misión más inmediata es convertirse en el nuevo tono de los básicos de tu armario. Faldas, vestidos, camisas, prendas de punto, vaqueros y mallas… Todo absolutamente todo se inspira en la naturaleza para reproducir toda la gama de grises que se te pueda ocurrir.
Si eres una black addict, dale una oportunidad a este nuevo negro pues el resultado te sorprenderá. Combina a la perfección con colores tanto neutros (como el blanco o el propio negro) como con tonos vivos, como el fucsia o el rojo, con colores ácidos, como el naranja o el lima y con los tonos estrella de la temporada, los pasteles.
Las prendas básicas se integran perfectamente con este color para crear outfits elegantes y clásicos, sin ser tan serios como el negro.
Grises accesorios
Los accesorios también se empapan de esta tendencia. Bolsos, zapatos y fulares suavizan cualquier look inspirándose en los tonos piedra. La bisutería se convierte en plata y las gemas grises ocupan todos los rincones para dar un toque de reina de hielo a cualquiera de los looks que pienses.
Otro imprescindible son las medias. Los tonos grises, tanto en su versión más oscura como más clara, tiñen las piernas este otoño para reflejar la luz de los días de invierno. Tanto si son tupidas como finas, será el color estrella para combinar con cualquier vestido. ¡Apúntate!