Siendo hasta ahora prácticamente un desconocido, Olivier Rousteing pretende poco a poco conseguir el éxito de su antecesor en una marca que necesita volver a los más alto: Balmain. Hace ya unos días, se dio oficialmente la noticia de que Christophe Decarnin dejaba de ser el director artístico de la marca. Balmain, no explicó los motivos de este cese pero, la depresión del diseñador puede ser el motivo principal.
Según la información que hemos podido obtener, Rousteing ha trabajado bajo las órdenes de Decarnin para Balmain en los últimos tres años después de haber terminado su trabajo con Roberto Cavalli. Con Cavalli trabajó durante seis años. Estos cambios se preveían desde hace unas semanas en la marca, sobre todo desde que el pasado mes de marzo Christophe no apareciera en el último desfile de la casa.
Las informaciones que entonces se hicieron públicas dejaban claro que el diseñador había sido ingresado en un hospital de salud mental en enero. Según algunos rumores, estos problemas psicológicos podrían estar dados por el abuso de algunas sustancias. Otros rumores aseguran que estas especulaciones son demasiado exageradas pero, el caso es que el diseñador lleva unas semanas bastante “desaparecido”.
Por todos son conocidas las tensiones entre el diseñador y el presidente de Balmain, Alain Hivelin, los cuales ya habían explicado alguna vez que otra que sus opiniones sobre las estrategias de la empresa eran completamente diferentes. Decarnin comenzó a trabajar para Balmain en 2005 y proporcionó a la marca ese punto rockero que tanta falta le hacía. De repente se produjo lo que los expertos denominaron «Balmania”.