¿Sabías que el CBD es un potente antiinflamatorio natural? Hay multitud de situaciones que pueden producir inflamación en distintas partes del cuerpo humano. Si sufres alguna de ellas, es conveniente que hagas algo por solucionarlo cuanto antes. Los remedios más habituales suelen ser los medicamentos de tipo antiinflamatorio no esteroideo (AINE) como la aspirina o el ibuprofeno.
Si no te gusta abusar de los preparados químicos de este tipo, puedes optar por alternativas naturales como el CBD, que tiene un gran poder para reducir la inflamación, sea del tipo que sea.
¿Por qué se produce la inflamación?
Es una respuesta del organismo a infecciones, enfermedades o lesiones. El mecanismo inmunológico la desarrolla para evitar males mayores. Puede ser aguda, que sucede durante un período de tiempo corto, o crónica. Esta última puede ir ligada a males que atacan el sistema inmune o a estrés intenso.
Puede llevar asociados síntomas como dolor intenso o hinchazón. También otros directamente relacionados con el área específica donde se sufre, como dolores articulares, pérdida de flexibilidad o diarrea.
El efecto antiinflamatorio del CBD en el cuerpo humano
La razón por la que el CBD tiene propiedades antiinflamatorias es porque interactúa con el sistema endocannabinoide (SEC). Este se encarga de regular funciones relacionadas con el sueño, la memoria, la sensación de dolor y el sistema inmunitario, entre otras.
El SEC cuenta con receptores de tipo CB1 en el cerebro y CB2 en las células del sistema inmune. Estas últimas regulan los niveles de células T, citoquina y quimioquina, que se encargan de los procesos inflamatorios.
Entonces, el uso de cannabinoides como el CBD puede ayudar a prevenir y a disminuir la inflamación.
Además de la interacción con el SEC el CBD tiene facultades antioxidantes, que evitan el envejecimiento y desgaste prematuro de las células. Lo que tu cuerpo esté sano y reduce la posibilidad de que se produzcan respuestas inflamatorias.
Casos de inflamación crónica
En muchos casos van asociadas a dolencias en diferentes partes del cuerpo. Una de las afecciones más comunes que causa inflamación crónica es la artritis reumatoide. Los pacientes que la padecen sufren deformaciones en las articulaciones debidas a un desajuste en el sistema inmune.
En las infecciones de vejiga se produce una inflamación de esta, debida a reacciones autoinmunes o problemas en el epitelio del órgano. También puede causar inflamaciones colaterales en el estómago o intestinos, ocasionando diarrea o úlceras sangrantes.
La esclerosis múltiple causa inflamación en el cerebro y la médula espinal, provocando que el recubrimiento de los nervios se vaya deteriorando.
Las inflamaciones crónicas también pueden estar asociadas a malos hábitos como beber, fumar o una vida excesivamente sedentaria. Las personas con altos niveles de estrés o las obesas tienen más posibilidades de padecerlas. Sensibilidad a algunos alimentos o exposiciones prolongadas a agentes irritantes, como un aire excesivamente contaminado, pueden ser otras de las razones que las ocasionan.
El CBD puede ser una gran ayuda para mejorar tu calidad de vida si te encuentras en cualquiera de estas coyunturas.
El CBD y la inflamación aguda
La inflamación aguda suele estar ligada a una situación puntual que ataca el organismo. Una de las más habituales es una lesión haciendo deporte. Una mala postura, la hiperextensión de un músculo, una torcedura o un golpe pueden hacer que el área afectada se inflame. También hay otros detalles menos obvios que pueden desembocar en malestar como las rozaduras provocadas por la ropa o el calzado.
Lo más habitual es que estas inflamaciones duren sólo unas horas o unos días. Y en los casos más leves, desaparecen por sí mismas. Aunque es recomendable mantenerse alerta, porque algunas inflamaciones de tipo agudo no tratadas convenientemente podrían desembocar en dolencias crónicas.
Otros elementos que pueden ser fuente de inflamaciones son los patógenos (hongos, bacterias y virus) y las picaduras de insectos. A veces atacan el organismo con poca intensidad, ocasionando sólo un ligero malestar, pero en otras ocasiones pueden tener efectos mucho más incómodos o desembocar en infecciones. Un ejemplo podría ser una pequeña inflamación de garganta con picor que termina convirtiéndose en una laringitis más seria.
Gracias a las funciones reguladoras de la inmunidad que posee el CBD, utilizar productos derivados de este puede ayudarte a prevenir estas condiciones o a aminorar sus efectos cuando se producen. Y también acelerar la cura.