En invierno es habitual que la lluvia nos empañe cada despertar. Pensar qué nos ponemos en esos días en los que el agua amenaza con arruinar cualquier estilismo suele ser una terea complicada. Sin embargo no podemos dejar que un día lluvioso nos baje el ánimo. En los días más grises también es importante arreglarse e incluso es posible que el estilismo resulte atractivo a pesar del manto de agua.
No hay que tener miedo a aportar color a nuestra vestimenta por muy gris que amanezca el día. Los colores brillantes y llamativos harán que nuestro look sea más divertido y llamativo y nos ayudarán a cargarnos de energía positiva hasta la noche. Conviene evitar el negro y el gris, que solo servirán para aumentar el estado depresivo. Los plateados, dorados, azules o rojos son tendencia esta temporada y aportarán color a los días lluviosos.
En días de lluvia tendremos que renunciar a utilizar zapatos abiertos. El calzado ideal son las botas. Eso sí, tenemos que tener en cuenta que el agua podría dañar algunos materiales como el ante. Existe una gran variedad de botas de agua que podrán aportar un toque personal a nuestro outft, ya sean lisas, de colores o estampadas.
Y para no morir de frío lo mejor es echar mano de esos abrigos largos que guardamos en el armario. Un clásico trench será perfecto para estos días. En los abrigos, como en el calzado, también tenemos que prestar atención a los materiales. El cuero, por ejemplo, podría dañarse con el agua si no tiene un tratamiento especial para protegerlo.
El paraguas pondrá la guinda del estilismo
El accesorio principal a cualquier estilismo de lluvia será siempre un paraguas. Podemos arriesgar tanto como nos permita la imaginación. Una buena opción es utilizar colores vivos y divertidos que aportarán una nota de alegría en medio de la lluvia.
No hace falta gastar mucho dinero en este complemento, ya que es bastante fácil que lo dejemos olvidado en algún rincón cuando asomen los primeros rayos de sol tras la lluvia. Además, cada vez hay más variedad de diseños y precios en el mercado, por lo que ya no hay excusas para decantarse siempre por la sobriedad y la tristeza del negro.