Cuando en el mundo de la moda nos queda ya poco por inventar poco más queda que personalizar nuestra ropa y complementos. En los últimos meses hemos asistido a un giro importante, por parte de numerosas marcas, que permiten personalizar nuestros bolsos o joyas al máximo, de tal forma que sean únicos. A pesar de que la tendencia es novedosa tampoco lo es tanto. ¿Recordáis el colgante que lucía Carrie Bradshaw con su nombre en «Sexo en Nueva York»?
La gargantilla en cuestión tiene ya 10 años y este verano ha sido una de las máximas, junto con pulseras, anillos y collares en que se leían otras palabras como love, faith o cualquiera que emanara positividad. Tal ha sido la invasión de este tipo de complementos que ha dejado atrás la exclusividad para ser algo mas bien masificado. Se trata de un caso similar a las pulseras que se personalizaban mediante charms y que causaron furor.
Años atrás era habitual grabar las iniciales de alguien en un bolígrafo, en un mechero o en un llavero. Era la forma de personalizar un regalo especial. Ahora ya no hace falta que sea un presente, porque nosotras mismas podemos pedir que nos personalicen uno de los complementos favoritos de toda mujer: su bolso, así como maletas o monederos.
Marcar con iniciales
Son muchas las marcas que permiten marcar nuestras iniciales en sus creaciones aunque nos equivoquemos todas ellas son de alta gama. Es el caso de Louis Vuitton, que realiza a mano la escritura de nuestras iniciales en sus maletas o fundas de pasaporte. Además, ofrece la posibilidad de trazar franjas en una amplia variedad de colores. Bottega Veneta también admite incluir las iniciales en alguno de sus modelos.
En Fendi el grabado se hace en la chapa metálica que va en su interior.se puede grabar discretamente en una chapita metálica interior. Los satchel también se han unido a esta tendencia, ofreciendo al cliente la posibilidad de grabar las iniciales en la parte frontal del bolso.