En el primer artículo de esta serie os expliqué que podía ser divertido realizar nuestro propio bolso y os enseñé los dos puntos básicos de ganchillo necesarios para poder tejerlo.
Os planteo un bolso pequeño, que puede llevarse en bandolera y que es muy útil para llevar solamente lo imprescindible. Es muy cómodo por su tamaño. Propongo realizarlo en tres colores, aunque puede realizarse en más o enteramente en un color. Está claro que lo podéis hacer de cualquier medida y color; eso queda a vuestro gusto.
Parto de la base de que se realiza en lana o rafia de grosor medio y con un ganchillo número 00. Según el material empleado y el número de ganchillo serán más o menos los puntos a cadeneta y las vueltas necesarias. Así por ejemplo, si se usa una lana más gruesa, el número de vueltas será menor; el número del ganchillo tendrá que ser más elevado en este caso.
Montamos más o menos 50 puntos a cadeneta, según la anchura que se desee dar al bolso. Seguidamente se empieza a trabajar a punto bajo, unas 30 vueltas. Se cambia de color y se sigue trabajando hasta que se alcance la altura total deseada para el bolso menos 6 vueltas, aproximadamente y según el gusto de cada uno. Cambiamos al tercer color y tejemos entonces la solapa, la anchura de la cual también es variable; unas 30 vueltas pueden ser las apropiadas. Se dobla el tejido tal y como se quiera que quede el bolso y se cosen los bordes. Se le da la vuelta, de forma que los bordes cosidos queden en el interior del bolso.
Se teje una tira de unos 10 puntos a punto bajo; la longitud dependerá del botón elegido como cierre. Se cose la tira al borde de la solapa y en el centro de ésta, formando una U. Colocamos el botón en el lugar adecuado, en función de la tira. Ya sólo queda colocar un cordón para colgarnos el bolso. Se introduce un extremo del cordón en el tejido, a la altura de la mitad de la solapa; anudamos por dentro. Repetir con el otro extremo.