El estilo gótico es la corriente de moda que sigue la cultura gótica. Se trata de un estilo oscuro y que a veces se tiende a catalogar como una prenda con tendencia a la morbosidad y el erotismo. La ropa generalmente es negra y se refuerza con el pelo, del mismo color, y los labios brillantes. Tanto las mujeres como los hombres que se identifican con este movimiento suelen usar delineador de ojos y uñas oscuras. Esta estética es a menudo un foco de inspiración para otras tribus urbanas y algunos diseñadores de alta costura, como Alexander McQueen y John Galliano, han adaptado el estilo a sus creaciones.
Esta tendencia surgió a mediados de los años 80 de la mano del rock gótico y en señal de protesta contra la música disco y las extravagancias de esa década. Palidez mortal, pelo negro, camisas con volantes, sombreros de copa, prendas de vestir de cuero, accesorios de joyería religiosos, huesos, cráneos… Las mujeres usan encajes, medias de rejilla, cuero rojo o púrpura, corsés, guantes, tacones aguja y joyas de plata. El vestuario gótico quiere designar un estilo artístico del siglo XIX que se caracteriza por la oscuridad y un sentido de sobrenaturalidad que siempre se consideró anticlásico.
Una fiel al estilo puede proveerse de su modelitos en varios tipos de tiendas: las de segunda mano, boutiques de lujo, un diseñador concreto o vía internet. El objetivo de la vestimenta es que lo lleves sin ser consciente de él, ya que debe ser algo natural que te haga sentir cómoda. Si además eres atrevida, puedes vestirte de fiesta con versiones más holgadas que traen a la memoria la época medieval. Esos vestidos largos, con volantes y mangas, aplicaciones de encaje y costuras decorativas podrían terminar haciéndote una celebridad en cualquier acto. Esperemos que no provoquéis la misma polémica que las hijas de Zapatero.