¿Os acordáis de ese ostentoso estampado que Versace puso de moda en los noventa? Ha vuelto. No me gustaba entonces y sigue sin gustarme ahora que soy una mujer adulta. Pero qué le vamos a hacer, así es la moda. Firmas como Zara y H&M han diseñado blusas, vestidos y hasta shorts inspirados en aquellos estampados barrocos y veraniegos que volvían locas a las burguesas de hace dos décadas. Aunque he de reconocer que una prenda de ese estilo tan prepy combinada con unos jeans queda la mar de bien. Aún así, todavía me resisto a hacerme con una. Pero por si os interesa, aquí os traemos unos (buenos) ejemplos.
En la primera foto, la modelo sentada en una silla luce unos pantalones amarillo pastel (no me cansaré de repetirlo: ¡están de moda) con una blusa de estilo pañuelo. A ella le sienta genial ese look y probablemente todas las mujeres que trabajan en una oficina estarán estupendas con ese estilismo y esos colores vibrantes de la parte de arriba, que enfatizan los rasgos y le quitan ñoñería al amarillo pastel. Es una propuesta de H&M. Al lado, un vestido de Zara. Menos arriesgado, más soso. Pero igualmente cómodo y fácil de llevar.
En esta imagen, los colores del vestido y del short son un poco más vivos y sientan mejor a la piel. Ahora bien, ambos looks son completamente informales y no sirven para ir a trabajar. Como mucho, para una cita o para ir a la playa. O para ir a una fiesta a bordo de un yate, si de los noventa se tratara y si los llevara una mujer Versace.
¿Con qué complementar esta tendencia? Con joyas doradas, grandes gafas de sol y, por supuesto, sin pañuelo. Porque este estampado ya es muy fuerte visualmente como para recargarlo más.