Si el año pasado los colores ácidos centraban la atención de los escaparates de las principales marcas de moda, este año vamos al extremo contrario. Para la próxima primavera y verano, los tonos pastel han encontrado un hueco en cada escaparate. Mucho rosa empolvado, mucho naranja salmón, mucho amarillo pastel. Y también en la versión naïf de colores fríos: azul bebé, verde menta. ¿Te gustan?
No nos engañemos, los tonos pastel no quedan bien a todo el mundo como, por ejemplo, a las personas con un tono de piel claro pero, sobre unas piernas bronceadas, las faldas de tonos pastel quedan maravillosas. Por eso, antes de subirnos a la moda de estos colores, asegurémonos de que son los adecuados para nosotras.
En los ejemplos de las imágenes, dos propuestas de Mango y una de Zara. Los pantalones de pinzas de color salmón son fantásticos para combinar con una blusa blanca. No me gusta la que lleva la modelo, de un tono demasiado apagado, pero con una de seda un poco brillante la mezcla sería explosiva (y mucho más femenina).
En los estilismos de Mango, destaca una guapísima Kate Moss con un suéter 100% algodón a la venta por unos modestos 20 euros. Bien, ¿no? Sobre cualquier jens sienta de maravilla. Pero los de Mango lo han combinado sabiamente con unos pitillos amarillos que consiguen un resultado muy fresco.
La modelo del centro, también de Mango, luce una falda amarilla. Amarillo pastel, blanco roto y color camel. ¡Perfecto! Es un look cromáticamente muy armónico y muy veraniego. Como truco, resaltaría el maquillaje de las modelos: grandes brochazos de polvos de sol y colorete de color melocotón. El colorete rosa daría un acabado demasiado artificial, que no casa nada bien con los tonos pastel.
Qué me decís acerca de esta propuesta, ¿es de vuestro agrado? A mi me encanta, pero creo que tendré que echar mano del autobronceador. Al menos, para mis blanquísimas piernas…