La mascarilla como elemento de seguridad indispensable

Paula-Echevarria-mascarilla
Nos hemos acostumbrado a ella y no parece que vayamos a dejar de utilizarla a corto plazo, ya que como mínimo seguirá siendo obligatoria en espacios cerrados o cuando no se puedan respetar los 1,5 metros de distancia de seguridad. La mascarilla ffp2 o ffp3 elemento indispensable nos seguirá acompañando, más allá de que después decidamos apostar por un diseño bonito que combine a las mil maravillas con el look que llevamos. Lo primero es la seguridad y eso es algo que jamás debemos olvidar porque estamos hablando de la salud de millones de personas y de proteger a los más vulnerables ante el virus.

Tipos de mascarillas

Desde que empezó la pandemia provocada por el COVID-19, hemos visto como la mascarilla se ha convertido en un complemento inseparable que debemos llevar siempre con nosotros. Al principio todas las que veíamos eran quirúrgicas y FFP2 de color azul o blanco. Sin embargo, pronto salieron al mercado otras mascarillas certificadas con colores y características distintas que abrían el abanico de posibilidades para todo tipo de públicos: desde los más pequeños de la casa hasta los más mayores.

Las mascarillas quirúrgicas o higiénicas de tipo I cuentan con un filtro que permite contener el 95% de las bacterias, mientras que las quirúrgicas Tipo II o Tipo IIR son capaces de retener hasta un 98% de las bacterias. Ambas están recomendadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Nos ayudan a proteger a los demás en caso de estar contagiados y son las más económicas del mercado.

Las mascarillas FFP2 no solo protegen a los demás, sino que también protegen a uno mismo de agentes infecciosos. Son mascarillas recomendadas para aquellas personas que tienen riesgo real de contagiarse. Eso sí, hay que saber que cuando comenzó la pandemia surgieron las KN95 o N95, que no estaban sometidas a ningún control por parte de organismos europeos. Más tarde también llegaron las mascarillas FFP3, que son las que más protegen al filtran un 99% de las bacterias.

Tan importantes como al inicio de la pandemia

Dicho esto, y sea cual sea la elección de cada uno, es evidente que el uso de la mascarilla es fundamental para mantener los contagios a raya. Cada vez hay más personas vacunadas y cada vez sabemos más cosas sobre el virus, motivo por el cual somos optimistas de cara a un futuro en el que tal vez la mascarilla solo sea obligatoria en el transporte público y en eventos multitudinarios.

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