Con el buen tiempo nos apetece más lucir pendientes, anillos… y ahora que empieza a llegar el calorcito y podemos quitarnos los jerseys de cuello alto, ya es el momento de lucir colgantes de nuevo.
Hace ya un par de años que se llevan unos curiosos colgantes: los llamadores de ángeles. Este verano siguen de moda, aunque a quien le gusten de verdad, siempre tendrá ganas de ponerse su llamador, independientemente de las modas.
Y es que los llamadores de ángeles son bonitos tanto en sus formas como por el significado que tienen:
Cuenta la leyenda que hace miles de años un grupo de duendes tuvieron que huir del bosque donde vivían en busca de un lugar alejado del peligro que les acechaba. Pero gracias a su amistad con los ángeles, éstos les obsequiaron con un colgante en forma de bola que tenía dentro unas pequeñas campanillas como símbolo de protección. Los ángeles les dijeron que cuando se sintieran en peligro o desprotegidos, agitaran la bola y al oír las campanillas acudirían en su ayuda.
Sólo pusieron una condición, que eran de uso personal y nunca podrían prestarlos, porque si lo hacían, la magia desaparecería y su protección con ella. Los duendes llamaron a esta bola “llamadores de Ángeles”.
A veces al amanecer, cuando no sabemos con certeza si estamos dormidos o despiertos, o a la hora del crepúsculo cuando las sombras nos hacen dudar de nuestros sentidos, adivinamos invisibles presencias, susurros, aleteos, risas contenidas, y hasta puede rozar nuestra mejilla algo que no podemos definir. Son los ángeles: vienen y van, escuchando nuestros secretos y susurrándonos melodías.
Bueno, ésta es la leyenda. Se supone que si llevas puesto un llamador y lo agitas, las energías positivas acudirán a tu lado. En la India y otros países, las mujeres embarazadas los llevaban a la altura del ombligo para proteger al bebé de cualquier negatividad externa. Independientemente de si se cree en todo esto o no, lo cierto es que los llamadores de ángeles son muy bonitos y el sonido que crean al agitarlos es muy agradable y relajante. Eso sí, os recomiendo que lo adquiráis de plata y que probéis muchos, para encontrar uno que tenga un sonido que realmente sea de vuestro agrado.