A finales de los noventa, principios del 2000, muchísima gente empezó a pensar que era muy elegante e interesante ponerse unos pantalones debajo del vestido. Sin embargo, atendiendo a la forma corporal de muchas de sus seguidoras, esta tendencia empezó a desaparecer. Muchas mujeres no sabían cómo combinar bien estas prendas y terminaban mostrando unas formas un poco rechonchas que no les favorecían nada. El tiempo ha pasado y todo ha cambiado.
Ahora, esta tendencia parece estar regresando “pidiendo” venganza por no haber sido utilizada en el pasado como en realidad se merecía. La prueba de este regreso han sido los últimos desfiles que se han presentado en las principales capitales de la moda donde, no han faltado unos pantalones debajo de un vestido. Muchos fashionistas siguen desaprobando esta tendencia pero ¿Qué opina el resto de la gente?
Sus detractores piensan en el por qué de que muchas mujeres vean necesario utilizar esta combinación de prendas que son en realidad totalmente opuestas. Sin embargo, la popularidad de un vestido corto o el tipo túnica, sobre un par de pantalones ajustados es cada día más común. En la foto superior, puedes ver como lo lucen de maravilla Rachel Bilson y otras actrices y modelos.
Como siempre, la clave está en la proporción. Asegúrate de elegir dos piezas que combinen a la perfección. Con esto, no nos referimos sólo al tema de los colores, si no también, a los materiales. Revisa las medidas del vestido y procura que este no sea excesivamente largo ni tampoco demasiado corto. Lo mejor, es que te quede un poco por encima de la rodilla.