Con la llegada de la primavera es buen momento para renovar el armario, es decir, en el mes de marzo puedes ir recogiendo algunas prendas del invierno para el próximo año para darle a tu estilo un toque más primaveral. De hecho, los colores también cambian con la llegada del buen tiempo y los tonos más claros y vivos adquieren un protagonismo notable en los escaparates. La moda está en la calle, por ello, si quieres saber lo que se lleva no dudes en organizar un plan de tiendas con tus amigas durante el fin de semana.
Pero a veces, la obsesión por la moda se puede convertir en tu peor enemigo en cuanto a clases de elegancia y estilo se refiere. Sencillamente, porque debes tomar la moda como un punto de encuentro para obtener ideas y propuestas sobre qué es lo que se lleva o cómo combinar las prendas de ropa. Sin embargo, debes adaptar a tu estilo aquellas prendas que te sientan bien, es decir, que potencian tus cualidades físicas, realzan tu belleza y disimulan tus defectos.
En cuestión de estilo, la sencillez es un plus, como se suele decir coloquialmente, menos es más. Debes evitar llevar un estilo demasiado recargado en relación con los complementos. Por otra parte, otorga a tu look un toque personal, algo con lo que incluso puedes actualizar prendas de anteriores temporadas, por ejemplo, un broche o un cinturón moderno.
Tener el consejo y el asesoramiento de una persona de confianza puede servirte de gran ayuda. Por ejemplo, si estás acompañada por tu madre o por una amiga cuando te pruebas una prenda en una tienda seguro que podrá decirte con toda naturalidad si la prenda te favorece o no. Una segunda opinión seguro que podrá darte una mayor confianza.
Por otra parte, el maquillaje también tiene un protagonismo notable en cualquier look. Con la llegada de la primavera, puedes apostar por un tono rosa o rojo en los labios. Pero a la hora de maquillarte, intenta potenciar un rasgo de tu rostro, bien la mirada o bien tu boca.