La diseñadora Carolina Herrera ha presentado en Nueva York su última colección nupcial, destinada a las novias que se casarán el próximo año. La creadora sigue fiel a su estilo nupcial con vestidos columna para mujeres modernas que buscan un traje elegante, sobrio y un poco rococó. Por eso sus vestidos tienen un corte minimalista o en el caso de que lleven incrustaciones, son muy delicadas.
Los vestidos de novia con los que identificamos la marca Carolina Herrera son aquellos de seda y de corte asimétrico, creando una novia ligera y elegante. Normalmente, la diseñadora prefiere tejidos lisos, con los que juega añadiéndoles costuras y drapeados para crear volúmenes.
No obstante, también encontramos una línea para novias más románticas de inspiración vintage, que siguen sin querer vestirse con un traje de corte princesa, buscan un acabado más especial. El ejemplo perfecto son estos tres vestidos en los que los diferentes tejidos de gasa y tul se mezclan con incrustaciones de pailettes, suaves transparencias y algo de color. En este caso, los tonos elegidos son el negro y un azul grisáceo, además del plateado de los pailettes. El objetivo no es otro que rebajar el color blanco y aportar un toque moderno a estas novias.
Es más, las mujeres que escogen un Carolina Herrera para pasar por el altar (o por el juzgado) pueden hacerlo vestidas de corto o con traje pantalón. La diseñadora propone un vestido palabra de honor con falda globo y un pantalón ancho de amplia caída y blusa de seda para aquellas novias que buscan más allá de la tradición.
Aunque si lo que realmente quieren es un vestido de corte princesa, también lo encontrarán. Pocos, pero alguno hay. En la foto podemos ver el más espectacular: costuras plateadas en zig-zag para un traje de novia de iglesia sin ser pastelón.