Seguramente por muchos armarios que tengas, siempre te falta espacio. Una solución a este problema es distribuir tus prendas utilizando cada hueco libre que encuentres por los armarios. Además tendrás la ropa mucho más ordenada. Sigue estos consejos y aprovecha mejor los espacios:
Coloca la ropa y complementos que más te pongas a la altura de los ojos, que sean fáciles de encontrar para no perder tiempo buscando. Las prendas de uso ocasional, colócalas por encima o por debajo. Ubica siempre lo más pesado en la parte inferior baja y lo más simple en la zona de arriba.
Intenta no apilar prendas, pues sólo conseguirás desorden y caos.
Utiliza objetos para compartimentar el espacio. Intenta clasificar la ropa dentro de las posibilidades que ofrece el armario. Puedes también utilizar cestas extraíbles, cajoneras, baldas deslizantes, etc.
Asigna una zona para abrigos y vestidos más largos, otra para faldas o pantalones doblados, y una tercera para prendas extendidas. De ese modo, encontrarás la ropa con más facilidad y evitarás que se arrugue.
El calzado siempre se debe posicionar en la parte baja. Puedes montar un zapatero con dos barras paralelas, dejando una separación entre ellas.
Aprovecha el espacio trasero de las puertas para colgar corbatas, bufandas o pañuelos. También es un buen lugar para colgar un espejo.
Recomendación final: Puntualmente debes aplicar algún producto para evitar la aparición de polillas y utilizar ambientadores o aromatizadores suaves para no tener que soportar olores desagradables.