No sé qué haría sin las chaquetas de punto. Bueno ni sin los suéteres ni los chalecos. Soy una adicta al punto y me encanta. Estoy todo el verano esperando para sacar mi (exagerado) fondo de armario de prendas de punto y es lo primero que compro cada temporada.
Un Must-Have
Hubo un momento en el que se recuperaron estas prendas y volvieron a llevarse y no puedo estar más agradecida. A lo largo de las últimas temporadas ha ido evolucionando pero siempre, siempre, hay que tener una chaqueta de punto negra en el armario, es un básico.
¿Quieres ponerte una camiseta de manga corta con tus jeans preferidos pero ha refrescado? Tu chaqueta de punto preferida y estarás lista. ¿No quieres dejar de lucir ese vestido de tirantes que te tiene enamorada? Ponte tu chaqueta de punto, cíñela con un cinturón y sal a la calle. No importa que lleves debajo, combina con todo en todo momento así que es el must-have por excelencia.
Tendencia de otoño
Además de ser un básico, las prendas de punto se reinventan cada temporada de invierno. Colores, texturas y diseños varían de una colección a otra y siempre se van moldeando a las tendencias que vienen así que esta rentrée no iba a ser una excepción.
El punto grueso,tanto en su versión para jerseys como para cárdigans, y su antónimo el punto de seda, con suéteres llenos de transparencias, son los claros protagonistas de este año. El punto de ochos y el cashmere también tienen su lugar de honor.
Los colores se mantienen muy cerca de la naturaleza: verdes, azules y colores piedras contrapuestos con borgoñas y colores tierra. Una última inspiración: jerseys gruesos con estampados y chaqueta de inspiración montañera. ¡Bienvenido invierno!