Al mal tiempo, buena cara. Es lo que llevamos escuchando desde que empezó la crisis y la moda no se queda atrás pues, cuanto más difíciles se presentan las situaciones, más ostentosas se vuelven las propuestas de diseñadores y grandes firmas.
Como llega el verano y parece que todos estamos de mejor humor, nos podemos dar un pequeño lujo y nada mejor que un buen accesorio para complementar nuestros looks de primavera y verano.
Después de verlos en las pasarelas, observarlos en los escaparates y suspirar por una de estas pequeñas joyas ha llegado el momento de decidirnos a aportar por un cinturón joya. Sí, sí, has leído bien. La clave de esta temporada es uno de estos pequeños tesoros para customizar nuestro estilo con aires barrocos.
Olvidemos el cinturón como una simple ayuda para evitar perder los pantalones. Esta pieza, normalmente pensada para sujetar, es uno de los elementos estilísticos más apreciables a la hora de crear un look. Y no hay nada mejor para definir la silueta femenina. Para esta temporada sólo hay que seguir una regla: cuanta más pedrería, mejor.
Como si regresáramos a la época barroca, dónde todo era exceso y exageración, nuestro look adquirirá un toque dramático al decorar nuestra cintura con maxipiedras engastadas en oro viejo, con aplicaciones de gemas de colores o con mallas de brillantes. Deja que tu cintura se convierta en la auténtica protagonista luciendo estas joyas sobre cinturones elásticos XL, con modelos estrechos y totalmente salpicados de pedrería o con cierres a modo de broche. Sobre vestidos drapeados crearán un efecto muy Vionnet y combinados con faldas de tubo te otorgarán un aire años 30.
Parece que el efecto recargado caiga sobre el corte y el cinturón, evita estampados y tejidos muy pesados y apuesta por prendas que inspiren delicadeza, como gasas, y feminidad, con sedas. Las transparencias pueden ser una buena aliada pues, al dar un toque rompedor con el cinturón, un cierto aire romántico suavizara tu look y endulzará tu aspecto.