Hace algunos años, el traje de chaqueta era el mejor look para ir a la oficina o para ir a una entrevista de trabajo pues denotaba seriedad y compromiso a la par que destilaba confianza.
Hoy en día los looks han evolucionado mucho y se puede ir arreglada y elegante sin necesidad de ir con un traje pero eso no quita que, en muchas ocasiones y para muchas profesiones, tener un par de buenos trajes es indispensable.
Un traje, una apuesta segura
Lo primero que tenemos que saber es que no todos los trajes nos quedan bien a todas, es muy importante encontrar el corte que más nos favorezca según nuestro cuerpo y con el que nos sintamos más cómodas.
Como todo, la moda evoluciona, y la manera de concebir los trajes de chaqueta también ha evolucionado, si antes eran looks muy masculinizados, en los últimos años se han ido adaptando a las tendencias y a los gustos femeninos para hacerlos mucho más atractivos.
Tipos de traje
Puedes elegir entre un traje clásico, con un pantalón de pinzas de talle alto y americana masculina, recta y de doble botonadura. La raya diplomática es uno de los estampados más utilizados en este tipo de traje, y puede abarcar toda la gama de grises y azules.
Si te pasa como a mí que los trajes no son santo de mi devoción, opta por un modelo más femenino y menos estereotipado. Busca un pantalón tobillero estrecho, de corte bajo, y combínalo con una americana tipo levita. Puedes jugar con los colores o mezclar piezas de trajes diferentes para crear el tuyo. Es una opción fresca y que permite más juego a la hora de combinar.
Por último puedes optar por un traje de falda y chaqueta en lugar de pantalón. No puede ser más femenino y, si tienes un cuerpo con curvas, te sentirás mucho más a gusto que con un traje clásico. Una falda tipo lápiz y una americana entallada son la clave. Prueba a combinar blanco y negro y tendrás un look de emergencia, cómodo y muy funcional.