No, no me he vuelto loca. Seguro que ya habéis visto en todas vuestras tiendas favoritas que el cuero está de moda y presente en todas las prendas. Pero, si hay que destacar una prenda por encima del resto, la elección es fácil: los pantalones de cuero.
Esta prenda se ha reinventado esta temporada para convertirse en algo totalmente llevable y perfecto para nuestro día a día. Si hasta ahora no te lo habías planteado, dales una oportunidad.
Una apuesta arriesgada
Estamos de acuerdo en que no es una prenda súper fácil de llevar, pero de que podemos lucirlos y salir triunfantes, estoy convencida. Los pantalones de cuero han pasado de ser exclusivos de los moteros o de rockeros cincuentones ha convertirse en un nuevo básico de cualquier fondo de armario.
La clave esta en el corte. Pese a seguir siendo ajustados, los pantalones se convierten en pitillos de talle bajo. El tipo de cuero es sumamente importante para que sea como una segunda piel, pero que no se arrugue. Tiene que ser lo suficiente ligero para tener un punto muy chic y que no parezca salido de los ochenta.
Un look muy lady
Puede sonar un poco extraño, pero nada más lejos de la realidad. El cuero es la nueva expresión de los looks más lady y, al plasmarse en pantalones, hacen que el tejido siga manteniendo la garra que lo caracteriza.
Es muy importante combinarlos con las prendas adecuadas: cuánto más femeninas sean, mejor que mejor. Prueba con un top de gasa sin mangas con un buen lazo en el cuello, en tonos pastel con unos pantalones tobilleros de cuero negro. Añade un abrigo de paño, un buen par de tacones y, cómo no, bisutería fina y delicada. Estarás espectacular.