¡Qué ilusión hace! La llegada de un nuevo miembro a la familia siempre es motivo de alegría, así que los preparativos suelen ser emocionantes. Uno de esos preparativos es el que tiene que ver con la ropa que hay que comprar para que no le falte de nada desde el primer día, para lo que te recomendamos seguir una serie de consejos con los que evitarás errores y acertarás con todas y cada una de las decisiones que tomes.
Cuidado con las tallas
Por regla general, lo más prudente siempre suele ser ir una talla por delante. Depende mucho de la tienda en la que compres la ropa, pero normalmente la mejor decisión es comprar una talla más grande porque los bebés crecen muy rápido durante el primer año y corres el riesgo de que esa prenda que has comprado solo se la ponga una vez (e incluso puede pasar que ni se la llegues a poner). Además, es mejor que lleven ropa holgada y no ajustada.
Esto es algo que conocen a la perfección en la tienda Cóndor, ya que son especialistas en ropa infantil y puede asesorarte para que escojas la talla ideal.
El algodón como tejido estrella
Si tienes que decantarte por un tejido como el que predomina en la mayoría de prendas que le comprarás a tu bebé, sin lugar a dudas tu favorito debería ser el algodón. ¿Por qué? Porque evitarás alergias y eczemas en la piel, siendo el algodón pima el mejor de todos. Ten en cuenta que la piel de los bebés es hasta 10 veces más fina que la de un adulto.
Presta atención a las etiquetas
Cualquier prenda, como por ejemplo un leotardo rayas bebe, lleva una etiqueta en la que se ofrece información de lavado muy importante. Debes leerlas con atención para saber qué tipo de lavado o qué detergente es el más adecuado. De esta forma se mantendrán en buen estado durante más tiempo y tal vez podrás volver a utilizar la ropa si tienes otro bebé o podrás regalarla a algún amigo o familiar que tenga un bebé.
¿Qué zapatos elegir?
Te sentirás con la tentación de comprar zapatos a tu bebé porque son muy bonitos y quedan muy bien. Eso sí, debes tener en cuenta que al principio, cuando ni siquiera son capaces de ponerse de pie, lo ideal es que estos sean blandos para que se sientan cómodos con ellos. De hecho, puedes decantarte por unos patucos. Ya más adelante, cuando el bebé empiece a ponerse de pie, tendrás que optar por unos zapatos que sean más duros.
Pijamas y peleles cómodos
Una vez más haciendo hincapié en la comodidad de los más pequeños de la casa, hay que decir que los pijamas y los peleles, tan utilizados durante los primeros meses de vida de los bebés, deben ser lo más cómodos posible, para lo que va muy bien que se puedan abrir y cerrar gracias a cierres colocados en la entrepierna. Tanto el bebé como tú lo agradeceréis, ya que los cambios de pañal serán más rápidos y no pasará frío, puesto que solo tendrás que desvestirlo de cintura para abajo.