¿Boda a la vista? ¡Que no cunda el pánico! Aunque es cierto que como invitados queremos plantarnos allí de la mejor forma posible, no debemos agobiarnos de cara a un enlace en el que no vamos a ser los grandes protagonistas. Con cumplir con el dress code es más que suficiente.
En este artículo vamos a compartir una serie de consejos para ir a una boda con mucho estilo. ¿Te apetece conocerlos? ¡Entonces no te pierdas nada de lo que te contamos a continuación!
Ni se te ocurra ir de blanco
Empiezo con un consejo que es bastante lógico, pero creo que no está de más recordarlo porque en más de una boda aparece la típica invitada que se viste de blanco sin darse cuenta (o con toda la intención del mundo) de que está restando protagonismo a quien debe ir de blanco. A menos que lo hayas pactado con la novia como en el caso de la primera fotografía que ilustra este artículo, deja el blanco en todo caso para los detalles o complementos y decántate por otros tonos tan bonitos como el turquesa, el verde, el azul o el rojo, sin olvidar por supuesto la elegancia del negro.
¿Vestido corto o largo?
Es una de las grandes dudas, y la respuesta muchas veces va en función de la época del año en la que se celebra la boda. Si nos decantamos por un vestido corto, es importante tener presente que la distancia del vestido a las rodillas no debe ser muy grande, ya que se trata de un acto oficial y no es plan de ir luciendo palmito. El exhibicionismo hay que reservarlo para otros acontecimientos en petit comité.
Si la boda se celebra por la tarde o por la noche, el vestido largo suele ser la mejor opción, lo mismo que se puede decir si la boda es en otoño en vez de en verano, que es cuando suelen celebrarse la mayoría de bodas.
La importancia del calzado
A veces invertimos horas y horas pensando en el vestido. Nos preocupamos más de la cuenta y perdemos la mayoría del tiempo en elegir el más adecuado. Sin embargo, no nos damos cuenta de que los zapatos, como complemento estrella con el permiso de los bolsos, van a ser fundamentales tanto por su peso dentro del look como por lo mucho que vas a agradecer su comodidad durante todo el evento.
Prepárate con tiempo
Parece una obviedad, pero más vale tenerlo en mente porque al final siempre te acaba pillando el tren. Si tienes que ir a comprar todo lo que vas a llevar el día de la boda, más vale que te organices con tiempo para que no te veas forzada a elegir prendas o complementos con los que no te vas a sentir a gusto. El mejor look no es aquel que surge de forma espontánea, por muy bonita que pueda quedar la frase en una taza de Mr. Wonderful. Todo saldrá mejor si es meditado.
Apuesta por la sencillez
Lógicamente, esto depende mucho del estilo de cada persona, pero normalmente lo que suele ser un éxito rotundo es apostar por la sencillez. El toque lo puedes dar con los complementos o con las joyas, pero la base debería ser la sencillez, lo que implica elegir un vestido normal y darle vida con los pequeños detalles.