Sí, al más puro estilo brittish, este otoño no puede faltar una capa en tu armario. A parte de aportar un toque indiscutible de estilo, las capas son un buen complemento cuando el frío todavía no es demasiado intenso pues, una vez llegan los días de invierno, por su amplitud, suelen ser más frescas.
Pero todo está en cómo se combinen y en el tejido de que que esté hecha aunque son el complemento perfecto para cualquier look. Ponte una capa y viaja en el tiempo.
Inspiración medieval
Las capas eran una prenda de abrigo típica de la época medieval que, por su corte sencillo y por tratarse de un atuendo práctico, estaban muy arraigadas. La usaban tanto hombres como mujeres y su uso fue desapareciendo a medida que fueron confeccionándose prendas con más diseño.
En las últimas temporadas las capas han vuelto como una prenda tímida que parecía encajar muy concretamente en un estilo muy ecléctico y sólo apto para personas a las que les gustaba arriesgar con la moda. Hoy, las capas son un auténtico must-have. Han hecho acto de presencia en casi todos los desfiles y pueden encontrarse en casi cualquiera de nuestras tiendas preferidas.
Una prenda para todas
En su versión más larga o más clásica. En corto o emulando a un blazer y con diferentes tejidos y tonalidades, esta temporada las capas vienen dispuestas a desbancar a los abrigos y convertirse en las estrellas del fondo de armario.
Se llevan con mucho vuelo y difuminando de forma muy exagerada la delgada línea que las separas de las chaquetas. En tonos neutros y clásicos o llenas de color, esta prenda será un indispensable tanto para looks de día como de noche, tanto para la oficina como para un día de relax. ¿Ya tienes la tuya?