Letizia Ortiz sigue creando tendencia allá donde va y sus looks son mirados con lupa. El pasado fin de semana estuvo en Asturias con motivo de la entrega de los Premios Príncipe de Asturias y la pudimos ver con dos estilos diferentes: uno desenfadado, cuando llegó a Oviedo y visitó la localidad de Teverga, elegido Pueblo Ejemplar este año; y otro mucho más refinado, aunque sin caer en la ostentación, cuando acudió al teatro Campoamor a participar en la ceremonia de entrega de premios.
Es precisamente este último estilismo el que más llama la atención. Como otras muchas veces que ha acudido a esta cita asturiana la princesa Letizia ha apostado por ponerse en manos de Felipe Varela y, al igual que ha venido haciendo desde que acude a la entrega de estos premios, ha acertado completamente. En esta ocasión ha apostado por un vestido por encima de la rodilla y con cierto vuelo en color verde, uno de los tonos del años.
La pieza contaba con dos capas, una de ellas decorada con multitud de cristales que le hacían destacar. Letizia combinó el vestido con unos zapatos también en color verde esmeralda y una cartera de mano de pitón. El día anterior ya la habíamos visto con un vestido en blanco y negro de Hugo Boss. Por la noche había llamado la atención con un vestilo estilo esmoquin en negro y más corto de lo que nos tiene acostumbrados.
Estilismo desenfadado
A su llegada a Oviedo o cuando se trasladaron a Teverga al día siguiente de entregar los Premios Príncipe de Asturias Letizia Ortiz se decantó por estilismos más desenfadados y cómodos. Así, la pudimos ver con unos sencillos pantalones gris claro, una camisa blanca y una cazadora de cuero negro, una de sus prendas favoritas para salirse del protocolo.