Decir que las sudaderas están de moda no es nada nuevo, mas bien todo lo contrario. Hace ya unos años que dejaron de ser ropa para el gimnasio y se convirtieron en algo que poder llevar con toda clase de looks. Y las grandes marcas de moda fueron de las primeras en ver el filón que este tipo de prendas podría tener entre su clientela.
Numerosas famosas se apuntaron a la moda de combinar sudaderas de firmas de prestigio y se atrevieron, incluso, a lucirlas en alfombras rojas. El siguiente paso estaba claro, que las tiendas low cost clonaran estos modelos para hacerlos asequibles a todas.
Y es lo que venido ocurriendo en las últimas temporadas. En este año ha habido dos grandes modelos de sudaderas de casas importantes que han destacado por su originalidad, por recurrir a un elemento como la niñez que siempre funciona o por hacer una prenda estética. Hablamos de la sudadera de Bambi de Givenchy y de la de Kenzo, caracterizada por un gran ojo.
Diferencia de precios
Ambas sudaderas ya tiene sus propios clones, a unos precios mucho más económicos y que harán que se conviertan en una epidemia en poco tiempo. Los primeros en lanzarse a esto de copiar sensiblemente el modelo de otra firma fue Primark. Hace semanas ya que sacaron a la venta una sudadera de Bambi que, personalmente, a mi me resulta más coqueta que la original de Givenchy. Pero ya sabéis eso de que, para gustos se hicieron los colores y no todos disponemos el mismo presupuesto. La original cuesta casi 900 euros y la low cost 12 euros.
Más económica es la sudadera de Kenzo, que forma parte de toda una colección en que los ojos son protagonistas. No llega a los 300 euros. En Asos podemos encontrar un clon bastante fidedigno por menos de 38 euros.