El francés Max Azria ha sido el encargado de abrir la New York Fashion Week, celebrada en el distrito de la moda, Bryant Park. Esta pasarela, sin lugar a dudas, quedará marcada por la trágica muerte del diseñador Alexander MacQueen, para quien han tenido palabras de elogio los participantes en la Semana de la Moda.
Max Azria ha presentado sus propuestas para el próximo otoño-invierno: colores neutros, superposiciones y cortes geométricos para una mujer urbana que prefiere las faldas y los vestidos a los pantalones.
Para el día Max Azria y su esposa, socia y también diseñadora Lubov Azria prefieren colores como el blanco o el gris, que combinan con toques más vivos de colores como el pistacho o el cobalto.
Para la noche la paleta de colores incluye el negro y los colores metalizados. En cuanto a los zapatos, Azria apuesta por stilettos de tacón muy alto que combina con medias en blanco o colores nude.
La primera jornada de la New York Fashion Week se cierra con un desfile benéfico donde una veintena de cantantes y actrices estadounidenses, vestidas totalmente de rojo, quieren concienciar en una campaña de prevención de enfermedades cardiovasculares entre las mujeres.
Esta edición de la Semana de la Moda de Nueva York será, además, la última en celebrarse en Bryant Park, zona conocida como el «distrito de la moda» por ser donde muchos diseñadores tienen sus talleres. Por este motivo, y como homenaje a los 17 años en que se ha venido celebrando la Semana de la Moda en este recinto, símbolo de la moda neoyorquina, las carpas se han llenado con pensamientos de modelos, estilistas y diseñadores rememorando esos últimos 17 años.