En muchas ocasiones somos “afortunadas” y tenemos únicamente una boda o ninguna al año, pero en otras no tenemos tanta “suerte” y tenemos unas cuantas más, así que nos tas tenemos que arreglar para que, básicamente, la economía dé para todo, porque hoy en día es así, una boda es gastar dinero, al margen claro está de lo bonito que es y de que es un día muy especial para una persona a la que quieres. Normalmente, cuando te compras un vestido para ir a una boda no vuelves a utilizarlo, a no ser que sea para otra o para una Nochevieja, un bautizo, una comunión o algo por el estilo.
Tengo amigas que han tenido hasta seis bodas en un mismo año, y yo les decía que lo mejor que podían hacer era repetir vestido, algo a lo que se negaban claro, porque imagínate qué “vergüenza” salir en la foto de varias bodas diferentes con el mismo vestido. Eso no es así, así que te daré unos consejitos que le di a mis amigas para repetir vestido en varias bodas sin que se note y que hasta yo misma lo hice el año pasado:
– En primer lugar, hay que dejar claro que lo de repetir vestido solo vale si las bodas son en el mismo horario, ya que si una es de día y otra de noche, el protocolo manda y en una deberás ir de corto y en otra de largo.
– Cómprate un vestido que sea muy combinable, la clave va a estar en los complementos, así que elige un vestido que tenga muchas salidas con respecto a eso, que el color combine con al menos dos o tres.
– Los diseños originales con algún estampado (como por ejemplo de Custo o Desigual) son fantásticos, pero dan tanto “la nota” que todo el mundo sabrá que lo estás repitiendo, así que si elige trajes discretos.
– Como dije antes, el truco está en los complementos. Un mismo vestido combínalo con dos o tres pares de zapatos, un chal, una pashmina, un par de colgantes, varios juegos de pendientes, pulseras y un par de bolsos. Con todo eso, podrás lograr hasta 20 conjuntos diferentes y serán tan importantes los complementos que nadie reparará en que llevas el mismo vestido.