¡Fuera cuellos altos, bufandas, pañuelos anudados al cuello! Llegó la primavera y el calorcito nos permite lucir escote. Durante el invierno hemos tenido casi arrinconados los collares y colgantes porque… ¿cómo ponerse una cadena ajustadita con un jersey grueso?. Ahora puedes sacar a relucir tus collares.
Una de las tendencias de esta temporada son las perlas. “¿Perlas?”, pensarás, “pero si están pasadísimas de moda…”. Pues no; vuelven las perlas, y ya es hora de hacerles justicia, puesto que no tienen por qué resultar anticuadas ni cursis si se combinan bien.
Para mi gusto, las perlas más bonitas son las de agua dulce: aquéllas que tienen forma como de granito de arroz, aunque también las hay con forma chata. Son irregulares, en nada parecidas a las perlas redondas de siempre, y las puedes encontrar en varios tamaños. Un collar de perlas de río puede combinar con cualquier prenda. Con ropa tejana quedará genial, al igual que con prendas de inspiración marinera. La tendencia de los tejidos de mil flores también casa perfectamente con las perlas de agua dulce, las cuales potencian la dulzura de los vestidos de esta línea. Y si te gusta el estilo roquero, también estás de suerte: un collar de perlas de agua dulce con un gran colgante de plata queda genial con una cazadora de cuero negro con tachuelas, por ejemplo. Y ya no te digo nada si te va la ropa gótica: entonces las perlas serán tus grandes aliadas; puedes combinar el collar con un colgante de inspiración celta, como el de la fotografía.
Otra gran ventaja de los collares de perlas de agua dulce es que son muy baratos. Te pueden salir por unos 15 euros (a partir de 18 euros con colgante de plata incluido), dependiendo del tamaño de las perlas y de su longitud. Que no te timen: se trata de perlas cultivadas y, por lo tanto, no deben ser caras. Puedes encontrarlos en http://bauldelaura.blogspot.com/