Existen un sinfín de tipos de sujetadores que pueden crear más de un quebradero de cabeza a la hora de ir a comprar. Sujetador deportivo, sujetador sin tirantes, sujetador push-up, etc. La elección final debe basarse en tres conceptos básicos: comodidad, sujeción y forma. En tu fondo de armario debes contar con varios sujetadores para diferentes ocasiones. Uno de los imprescindibles que debes tener son los denominados básicos.
Estos sujetadores básicos presentan tiras finas y no tienen ningún tipo de relleno, aunque la copa puede ser más o menos “acolchada”. Este tipo de sujetador es perfecto para llevar con camisas y camisetas normales. En tu armario o cajón de ropa interior, también debes contar con un sujetador especial. Este debes utilizarlo en determinadas ocasiones. Si lo vas a utilizar con vestido, recuerda revisar la forma de la espalda que hace el vestido para que no se te vea el sujetador.
No te olvides de los sujetadores sin tirantes. Cuando vayas a comprar un sujetador de este estilo, recuerda que la característica más importante debe ser la seguridad. Estos no deben moverse de manera que termines el día con un pecho fuera. Cuando te lo pruebes, realiza unos pequeños saltos para ver si so capaces de aguantar incluso los movimientos más bruscos.
Por último, consigue un sujetador que te permita llevar amplios escotes en forma de V. Estos son perfectos para llevar con camisas amplias de pico que te permitan moverte con facilidad sabiendo que no vas a enseñar más de la cuenta. Si lo utilizas con un vestido, como te hemos comentado anteriormente, recuerda revisar que no se te vea el sujetador.