Tom Ford no es un hombre común. Él lo sabe, y todo el mundo lo sabe. Por lo tanto, es un error esperar que sus entrevistas sean similares a las de otros diseñadores “normales y corrientes”. Admite que no es una celebridad, ni siquiera una estrella de cine pero tiene ese problema que todas las personas famosas tienen: no puede caminar por una calle sin ser reconocido. Hace unos días y con motivo de su reciente 50 cumpleaños, el diseñador ha concedido una entrevista que ha permitido a más de uno conocerle un poco mejor.
En dice entrevista, ha confesado que espera no morirse mañana ya que desea ser un poco más sabio y más inteligente, y seguir aprendiendo cosas. El diseñador está soñando con jubilarse en Santa Fe y llegar a los noventa como escultor. Algo muy importante para las devotas fashionistas que le admiran, ha sido su definición de la mujer.
La mujer de Tom Ford es alguien que tiene su propio sentido del estilo. Cambia y continúa su camino. Ella puede tener diferentes estados de ánimo pero pase lo que pase, se conoce bien y siempre lleva la ropa que mejor le sienta. Según Ford, a las mujeres les encanta ir de compras, por lo que deben ser capaces de encontrar cosas nuevas rápidamente. Así que ese es el motivo principal por el que está llegando a lanzar cuatro colecciones anuales.
Sobre su propio estilo ha explicado que tiene un uniforme para cada lugar pero, sabe perfectamente cuales son los colores que mejor le funcionan. Sabe perfectamente cuando algo no le sienta nada bien. Felicidades Tom Ford.